La llegada del Día del Padre genera entre los comerciantes argentinos una renovada esperanza de dinamizar las ventas en un escenario económico complejo. Para este año, se estima que el gasto promedio por regalo rondará los $72.000, un 45% más que el año anterior.
Entre los rubros más elegidos se destacan la indumentaria, las experiencias gastronómicas y los vinos. También cobra fuerza el interés por productos duraderos y de valor práctico, en línea con un consumidor más reflexivo y exigente.
El comprador argentino prioriza cada vez más la calidad y el valor agregado del regalo. Las elecciones no solo responden a una intención afectiva, sino también a una lógica práctica: buscan que el presente sea útil, funcional y con proyección en el tiempo.
En este sentido, se consolida la demanda de productos que combinan utilidad diaria con diseño o tecnología, reflejando un perfil de consumo más estratégico.
La presión sobre el poder adquisitivo obliga a las familias a planificar con mayor cautela sus compras. Esto motiva a los comercios a ofrecer promociones más agresivas y condiciones de pago que faciliten la compra sin resignar calidad.
Las cuotas sin interés, descuentos por pago en efectivo y bonificaciones por segunda unidad son algunas de las tácticas más utilizadas en esta temporada.
El Día del Padre, en este marco, representa una oportunidad comercial estratégica para muchas pymes y negocios de cercanía. Aquellos que logren adaptar sus propuestas al contexto y conectar con las expectativas reales del consumidor estarán mejor posicionados para capitalizar esta fecha clave del calendario comercial argentino.
(Infoneocios)