Stefanía Méndez, es una estudiante de la UNS, oriunda de Algarrobo y que cuando se registró la inundación del 7 de marzo en la ciudad ella estaba en su departamento en calle Humberto Primo al 400, “Mi historia fue terrible como la que han pasado muchos, agradezco estar viva porque no fue poca cosa lo que me pasó y agradezco poder tener el abrazo de mi familia, poder seguir estudiando a pesar de las condiciones en la que estoy mucha gente me está ayudando. Vivía en Humberto Primo 433, está a dos cuadras de la UNI de Alem, la cual fue muy castigada, todos sufrimos grandes daños, la gran mayoría perdimos todo, yo perdí toda mi ropa, mis muebles, mis apuntes de estudio que fueron años de carrera, mi computadora, tengo un emprendimiento que se llama Nakama Accesorios y ahí perdí mercadería, hace cinco años que lo tengo y todo se vio afectado”.
Relató que se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo después de que su pareja que estaba en Médanos la llamara para saber si estaba bien, “Yo soy de Algarrobo, a 90km de acá y tengo que trabajar para poder mantenerme mientras estudio. Cuando empezó a entrar el agua, a mí a las 8 de la mañana me llama mi pareja para saber cómo estaba y le dije que bien porque había unos charquitos, me quedé entre dormida y cuando me voy a acostar empiezo a sentir que entran olas, había un mar adentro de mi casa, agarré el celular que por suerte anduvo y escuchaba ese ruido y cuando metí la mano en el agua observo que ya estaba a la altura de las rodillas. Entré en estado de shock, lloraba, gritaba, me agarraba de los pelos, no sabía que pasaba afuera, no había visto noticias ni nada”.
La situación la shockeó de tal manera que no supo que hacer, “Llamé a mi tío que trabaja en una empresa acá para que me venga a buscar, yo quería irme de ahí, no tenía señal así que llamé a mi tío de Médanos y me dice que empiece a evacuar, ahí me asusté porque no sabía qué hacer, me dice vestite, ponete las zapatillas y salí afuera, el agua la tenía en la cintura en cuestión de segundos, tenía el lavarropas flotando, la heladera que se me venía encima y veía el nivel de agua afuera y era el doble de lo que tenía en mi casa. No podía dilatarlo más porque el agua me llegaba al cuello y tuve que gritar que por favor me saquen porque la puerta es de madera y se hinchó y las ventanas estaban selladas. Empecé a gritar de que me ayuden, vecinos se tiraron de sus balcones, con un hacha rompieron el ventiluz para poder tratar de abrir la puerta y logro salir y nos subimos al techo, estuvimos desde las 9 de la mañana hasta las 15hs”.
Contó el coraje que juntó para poder atravesar la ciudad y llegar a un lugar seguro que era en la casa de su cuñado, “En el agua me sostuve del ventiluz que tenía rejas y me subí al nicho de gas, eso el agua lo abrió y me corté la rodilla con esa chapa, nos subimos al techo y esperamos a que baje el agua, ya después había que buscar un lugar seguro, eran muchas horas de frío, estábamos sin comer, sin tomar nada, sin poder ir al baño, entonces ahí cada uno decidió que hacer, tuve vecinos que fueron al club Liniers y yo busqué un lugar seguro, me caminé hasta el Mc Donals como pude, haciendo fuerza para llegar, fue una odisea, con un vecino fuimos hasta Alem y Casanova, yo quería quedar a Alsina y Corrientes, nunca pude llegar ahí que es donde vive mi cuñado. Me tuve que trepar de un paredón porque sentía que el agua me quebraba las piernas por la fuerza del agua”.
Destacó además la importancia de hacerse tratar psicológicamente luego del trauma que sufrió, “A raíz de esto tuve que empezar la psicóloga, solo no se puede porque es un trauma que todos los días uno vive con eso, con la imagen de que el agua entró a tu casa, de que te podrías haber ahogado en tu casa, o que el agua te pudo haber arrastrado y todo lo que eso conllevó porque había autos que se movían, había contenedores arriba de las veredas. El miedo está a que esto vuelva a pasar, uno sueña que se está inundando y mucha gente se perdió por esto, entonces es terrible lo que sucedió y uno solo no siempre puede, gracias a la psicóloga estoy pudiendo salir adelante, retomando mi vida como puedo porque perdí todo, un proyecto de vida y es triste no tener que ponerte, no tener una cama, tus apuntes para poder estudiar. Estudio enfermería y se me llevó todos los elementos, tengo gracias a Dios compañeras muy buenas que me facilitan las cosas para poder estudiar. Me están donando desde mercadería hasta ropa, yo lo que planteé en mi emprendimiento de accesorios @nakamaaccesorios es que la gente que me pueda comprar el stock que me quedó porque estaba en Médanos o Algarrobo, yo quiero salir adelante trabajando, también me hacen donaciones al alias nakamaaccesorios”.