Daniel Vega, Rector y Andrea Castellano Vicerrectora de la UNS, brindaron una conferencia de prensa para dar mayores detalles de los daños que sufrió la institución educativa, “fue realmente durísimo, en el ala C tuvimos dos metros de agua, barro y residuos cloacales, en la mayoría de los laboratorios, tanto de Ingeniería Eléctrica y de Física donde hemos perdido todo, no nos quedó un solo equipo que pudiéramos rescatar, los chicos están tratando de recuperar parte de la ferretería de los laboratorios, pero todo lo que es electrónica y equipos de altísimo nivel, de millones de dólares, la pérdida es millonaria. La biblioteca central, también tuvo un metro de agua, que hizo que ya hayamos tenido que tirar alrededor de 70 mil volúmenes de libros y es muy probable que tengamos que tirar muchos más porque debido a la humedad están desarrollando hongos por lo que pusimos prioridad en los volúmenes más costosos y los que tienen mayor valor que los estamos depositando en freezzers para poder conservarlos y después comenzar el periodo de recomposición que va a llevar mucho tiempo”.
Además, Vega dio un estimativo de las pérdidas, “Las estimaciones todavía son muy groseras, pero van a rondar los 7 mil millones de pesos y respecto de las ayudas se pusieron en contacto con nosotros desde el Ministerio de Capital Humano y desde la Subsecretaría de Políticas Universitarias, se pusieron a disposición, pero todavía no tenemos un indicio de que ayudas vamos a recibir”.
Destacó también los trabajos que se vienen realizando en los diferentes departamentos universitarios, “Estamos focalizando los esfuerzos en limpieza, en Química logramos trabajar con seguridad que era una de las preocupaciones porque tenemos muchísimos precursores químicos altamente tóxicos e inflamables en ese sector, eso por suerte el ingreso de agua no superó los 30 centímetros, no alcanzó los depósitos por lo que pudimos acceder y limpiar todo por lo que ese sector está operativo. Tenemos problemas en el resto que no se ha podido terminar de limpiar porque no tuvimos agua hasta ayer, porque la subestación que tiene este predio está bajo nivel y está ingresando agua de las napas, así que hasta que no logremos solucionar ese problema no vamos a poder dar electricidad para que todo el predio pueda empezar a funcionar y terminar con la limpieza”.

Por la gran pérdida de volúmenes de libros se mostró muy triste el rector de la Universidad Nacional del Sur, “Es tristísimo, la biblioteca en cualquier universidad del mundo es el corazón de la institución, nos vamos a tener que apoyar muchísimo más en las bibliotecas digitales, en ese sentido hemos recibido muchísimo acompañamiento por parte del Consejo Interuniversitario Nacional que se ofreció en colaborar con nosotros en todo lo que necesitáramos en particular con bibliografía, pero muy triste hay muchos volúmenes que son de la institución y no nos ha quedado nada”.
Andrea Castellano, Vicerrectora de la UNS fue quien recorrió las demás instalaciones que tiene la universidad, “El campus de Palihue, los edificios de las escuelas medias, las instalaciones de Ciencias de la Educación y Av. Colón 80 están bien, relativamente operables, en algunos tenemos problemas con los tanques de agua y de electricidad, pero lo estamos resolviendo, estimamos que durante el fin de semana eso va a quedar todo funcionando. En el Campus Palihue fue el edificio que menos sufrió por la altura y ubicación, sí entró agua a las zonas más bajas, al departamento de Ingeniería Eléctrica, pero son tareas de limpieza, todo el daño lo tenemos concentrado acá en el complejo de Alem”.

Informó además que se mantiene el retorno a las clases para el próximo 31 de marzo, “En principio a partir del lunes se retorna al trabajo el equipo docente y no docente, hay equipos no docentes trabajando desde el viernes mismo porque están los sectores de mantenimiento, intendencia, sanidad en emergencia. El personal retoma el lunes de manera normal la actividad en la medida en que en este edificio se recupere la luz, en los demás se iniciará normal, el segundo cuatrimestre va a iniciar el día 31 de marzo, y el miércoles próximo estaremos sacando una resolución con el nuevo calendario universitario para que todos los estudiantes sepan cómo se va a ir volviendo a la normalidad. Nuestra intención es poner a funcionar a la universidad lo antes posible no solo por una cuestión académica sino para acompañar también a todos los estudiantes que han sufrido un trauma con esto, creemos que volver a estar en su entorno va a ser de mucha ayuda”.