Stella Navarrete, Secretaria Adjunta de Ate y Diana Barbosa, Secretaria General del Sutepa, contaron sobre la asamblea realizada esta mañana en PAMI, “Estamos todos los trabajadores y trabajadoras unidos en esta movida que estamos llevando adelante hace dos semanas con el mismo objetivo de no vaciamiento de PAMI, hablamos de vaciamiento porque si no tenemos prestaciones, si los afiliados no pueden acceder a sus medicamentos, si se complejizan los trámites para que no puedan acceder a distintas prestaciones de la obra social y a eso le sumamos los despidos de los trabajadores y la realidad es que no hay otra palabra que no sea el vaciamiento”, comenzó diciendo Navarrete.
Además, detalló que algunas agencias están cerradas y sin atención al público. “Hoy tenemos dos agencias de la UGL cerradas, una es de Casbas, todos los afiliados de esa localidad y alrededores están sin atención y la agencia de Saavedra donde echaron al compañero Matías Mitre, que está cerrada porque el otro trabajador está de vacaciones, entonces creemos que hay una cuestión muy perversa de dejar a los afiliados sin atención o una inoperancia de la gestión para poder tener todas las agencias abiertas”.
“No tenemos más despidos, pero sabemos que es muy probable que en el mes de marzo vuelvan a haber despidos a nivel nacional en el Ministerio de Salud y en PAMI también”, enfatizó.
Por su parte Barbosa sostuvo que “Todo sigue peor porque estamos sin coordinación médica, nosotros somos una obra social, Buenos Aires no está habilitando personigrama o la organización interna para poder seguir funcionando, están todos los trámites parados, los afiliados no tienen acceso a los pedidos que vienen generando, incluso incluye la atención en planta baja”.
En cuanto a la falta de personal afirmó que “La falta de persona incide profundamente en nuestra actividad, en PAMI no sobra nadie, estamos en una planta de personal permanente en la que faltan 2 mil empleados más, si nos comparamos con otras obras sociales que son privadas, tienen un empleado cada 180 afiliados y nosotros tenemos un empleado cada 300 o 400 es imposible la atención, no podemos resolver lo cotidiano porque desde arriba no nos dan las herramientas necesarias, por eso hablamos de un vaciamiento”.
“Recién en la última ola de despidos impactó a nivel nacional y ahí surgió que están desguazando el PAMI. Nos vamos agotados, moral y emocionalmente, más allá de lo físico, decirle a la franja etaria más sensible que no es tremendo, somos muy poca gente y no podemos dar respuesta”, sentenció.