Sobre la noche del miércoles, una mujer policía ayudó a reanimar a una bebé recién nacida que no alcanzó a llegar al hospital.
El hecho ocurrió en una vivienda del Barrio 1810, en calle Tarapacá al 700. Allí, Romina Britos, de 36 años, entró en trabajo de parto y por las fuertes contracciones, decidió asistir allí mismo a la futura mamá.
La sargento Micaela González, asistida por personal de Defensa Civil, ayudó en el parto. Cuando neció, Luna no presentaba signos vitales ya que había salido con el cordón umbilical enredado en el cuello. Por ese motivo, inició las tareas de reanimación.
Inmediatamente una ambulancia llegó al lugar y la familia fue trasladada al Hospital Italiano. Más tarde, madre e hija se reencontraron con la policía que le salvó la vida. Ambas estaba en perfecto estado de salud.