El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) confirmó que ascendió a treinta el número de ballenas muertas en el Golfo Nuevo, sobre el interior de Península Valdés, en el extremo noreste de Chubut.
“Hasta la fecha, el conteo de ballenas muertas es de 26 adultas y cuatro juveniles, totalizando treinta en la presente temporada”, informó esa entidad en Twitter.
El informe aclara que “no se detectaron ballenas adultas o juveniles muertas en el Golfo San José”, que es más pequeño que el Golfo Nuevo y que está sobre la cara norte de Península Valdés.
“Por el contrario, en el Golfo Nuevo, a los 18 individuos ya confirmados antes, se suman 12 nuevos casos”, señala.
Hasta el momento no hay una confirmación oficial de las causas de las muertes, porque no se completaron los estudios de laboratorio de las muestras que se tomaron de los cadáveres. Pero todo indica que se está ante elevados índices de toxinas, producidas por el fenómeno conocido como “marea roja”. El conteo de cuerpos se realiza sobre los que están en la costa y los últimos contabilizados no son de muertes recientes sino que estuvieron flotando en el golfo y tocaron tierra arrastrados por los vientos.