El titular del gremio SUPA, Marcelo Osores, se refirió al conflicto laboral en la terminal de la posta de inflamables. Destacó que rige la conciliación obligatoria “pero lamentablemente no hay avance de nada, realmente se agrava la situación”.
“La empresa declaró a trabajadores que venían de Buenos Aires y en realidad eran agentes policiales de la ciudad”, subrayó Osores.
También dijo en el lugar se pone en riesgo la integridad física de quienes allí trabajan. “Esto tiene normas internacionales que hay que cuidarlas permanentemente. Se tiene que tomar una medida ejemplificadora”.