El precio de la carne suele tener un impacto notable hacia fin de año y esta vez se convirtió, además, en uno de los principales factores que aceleran la inflación de alimentos. Una tendencia que comenzó a intensificarse a partir de mediados de septiembre pasado.
Según un informe de la consultora LCG, en el promedio móvil de las últimas cuatro semanas, los cortes de carne vacuna mostraron un aumento del 5,9%, lo que contribuyó con 1,84 puntos porcentuales a una inflación de alimentos que alcanzó el 3,7%, el nivel más alto desde mediados de abril.
Fuente: Diario Popular





