El activista Ian Galo Lescano -conocido popularmente como Ian Moche- junto a su madre Marlene Spesso, liderará el evento: “Testimonios de una familia neurodivergente”.
Será hoy a las 17 horas en el auditorio del Centro Histórico Cultural de la UNS en Rondeau 29.
Esta mañana en conferencia de prensa señalaron que en lo que es la provincia de Buenos Aires vienen recorriendo varias ciudades, siendo Bahía la primera vez que vienen.
La estadística en autismo y neurodivergencia es 1 de cada 31 personas, niños, adolescencia y adultos, lo tienen, “hay una palabra que me preocupa que es la pandemia de autismo y no es así, hay más información, mucho estudio y trabajo”.
Afirmó que son una familia que van por el país hablando de neurodivergencia y discapacidad por lo que buscan educar, ya que consideran que hay mucha desinformación sobre el tema, “es importante aprender a trabajar sobre ese tema sin romantizar la discapacidad”.
Destacó que en otras épocas se les ponía otras etiquetas a los chicos y se los diagnosticaba mal y hoy sufren otras condiciones, ahora hay mucha más información y tratamientos que hacen mejorar la calidad de vida.
En cuanto a la exposición de redes sociales señaló que cuando Ian quiso ser activista siempre hubo ataques, más allá del apoyo de sus padres que controlaban lo que pasaba por lo que decidieron ignorar ese tipo de comentarios, “visualmente el autismo es una discapacidad invisible, cuando veían a Ian desenvolverse tan bien creían que estaba mintiendo, pero hay diferentes tipos de autismo”.
Contó también que la persona autista puede tener discapacidad intelectual, TDH, síndrome de down, altas capacidades, “dentro del mismo cerebro hay otras condiciones que hacen al ser humano”.
Las vacunas y el autismo
Muchos idas y vueltas hay con el tema de las vacunas y la provocación del autismo a esto, Marlene, mamá de Ian contó que sus cuatro hijos fueron vacunados siempre y que Ian es el único que tiene autismo, por lo cual la teoría de algunos profesionales y personas que refieren esto como una afirmación no es cierto.

Admitió también que muchas familias les escriben por lo que se emite en algunos programas, hablando sobre la temática y señalando a las vacunas como uno de los facilitadores de la discapacidad, por lo que relató que siempre trata de llevar tranquilidad y pide que se informen más sobre la temática.
Ian en primera persona
Contó que el activismo empezó como de la nada, luego de un contacto con una activista mexicana y en un momento le pidió hacer una entrevista, “estaba muy emocionado porque era un vivo en Instagram y noté que había mensajes muy positivos y que lo que estaba diciendo era muy bueno”.
Con ocho años le pidió a la mamá poder empezar a hablar de lo que es el autismo y charlar en diferentes lugares. Dieron 180 charlas por todo el país, además de algunas en el exterior, como Uruguay y Colombia.

“Hablamos desde nuestro testimonio, no está mal lo que dice un profesional o la familia, pero hay que tener en cuenta el testimonio de quienes tienen la discapacidad”, afirmó Ian.
Destacó que cada momento y palabra que dice es algo placentero para dar sus charlar, además de que se entretiene haciendo cosas con su familia, pero disfruta mucho el cariño de la gente, y las palabras que le brindan, “es muy lindo escuchar que a las personas les sirve lo que le contamos”.



