Cristian Moisés Silva Beroisa fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 a la pena de 4 años de prisión, por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
El juicio se desarrolló los días 15 y 16 de diciembre del 2025 y declararon los policías encargados del procedimiento, del análisis de dispositivos celulares y quienes lograron su detención, después de que se mantuviera prófugo por casi 4 años (https://agenciadenoticiasjudiciales.com/no-declaro-un-joven-que-estuvo-profugo-durante-4-anos-por-comercializacion-de-estupefacientes/)
La causa inició con una denuncia por un robo que habría sufrido la familia Silva pero se detectaron varias inconsistencias y los vecinos manifestaron que esa familia se dedicaba a la venta de estupefacientes; días después Daniel Pedro Silva Beroisa -hermano del imputado- fue aprehendido con más de 40 gramos de cocaína y de su teléfono celular surgió la participación de diversas personas en la actividad criminal.
En el marco de la investigación, realizada por la UFIJ N.º 19 a cargo del fiscal Mauricio Del Cero, el día 4 de julio de 2020 personal de Tráfico de Drogas Ilícitas realizó un allanamiento en su domicilio ubicado en Neuquén al 1700 de Bahía Blanca.
En la vivienda, los efectivos encontraron cocaína arriba de un placard de una habitación, una caja de cartón negra con municiones calibre 32 y en el interior de un mueble de televisor se halló un envoltorio de nylon con más cocaína.
Del análisis de los teléfonos celulares incautados surgieron numerosas conversaciones que dan cuenta que la finalidad de la droga era su comercialización, así como la cantidad de droga secuestrada, porque de acuerdo al alto grado de pureza del clorhidrato de cocaína, los peritos de la Policía Federal señalaron que pueden obtenerse más de 200 dosis.
Además, se encontró una caja metálica con cerradura con restos de dos estupefacientes: marihuana y cocaína. “Es decir, se hallaron en poder de quien afirma no ser consumidor una cantidad de cocaína —cuyo fraccionamiento se cuenta por cientos de dosis— y una caja de seguridad en la que se resguardaban estupefacientes. Tales hallazgos deben vincularse con la conversación donde el acusado consulta a su hermano sobre una persona y una sustancia específica, que el interlocutor pide aclarar como ‘verde o blanca’”, afirman el fallo.
Daniel Pedro Silva Beroisa, hermano del condenado en la presente causa, continúa prófugo de la justicia.




