Con el objetivo de aprovechar el impulso del triunfo electoral en las legislativas nacionales, el Gobierno acelera su agenda de privatizaciones y busca concretar el traspaso de activos estratégicos de transporte y energía a manos privadas. El desafío es enviar señales claras de que el proceso se pone en marcha y no se detendrá.
La administración del presidente Javier Milei tiene como primeros pasos definidos en noviembre las licitaciones de rutas y cuatro importantes represas hidroeléctricas, mientras resuelve los detalles para enviar al nuevo Congreso el listado de empresas que podrían ser privatizadas en una segunda etapa de gestión.
El listado de las firmas que pueden pasar a manos privadas, total o parcialmente, en el segundo tramo de gestión del Ejecutivo libertario ya empieza a esbozarse en los despachos oficiales y se enviará al nuevo nuevo Congreso en los próximos meses.
En el Ministerio de Economía y la Agencia de Transformación de las Empresas Públicas pulen los detalles finales para revelar qué empresa se quedará con la llamada Ruta del Mercosur: para este camino, la primera que concesiona la gestión de Milei, se presentaron siete ofertas. Al difundirse los interesados, el ministro Luis Caputo expresó que “el sector privado invertirá, hará obras y administrará con más eficiencia mejores rutas”. Se espera que la preadjudicación se otorgue a más tardar en las próximas dos semanas.
El próximo viernes 7 de noviembre se conocerán, además, las ofertas para la reprivatización de cuatro represas hidroeléctricas clave, por las que el Gobierno busca recaudar entre U$S500 millones y U$S700 millones. La apertura estaba programada para días antes de las elecciones, pero se extendió ante el pedido de los interesados.
Fuente: Diario Popular



