La morosidad de las familias en el sistema financiero casi se triplicó en un año, de acuerdo con los últimos datos oficiales del Banco Central. Mientras que en septiembre de 2024 el ratio de irregularidad del crédito destinado a las familias se ubicaba en 2,6%, un año más tarde el indicador escaló hasta 7,3%, según surge del “Informe sobre Bancos” correspondiente a septiembre de 2025.
El dato es relevante porque muestra un deterioro sostenido en la capacidad de pago de los hogares en un contexto de estancamiento del salario real, encarecimiento del financiamiento y un repunte de los créditos hipotecarios y prendarios, que crecieron con fuerza durante 2025. La comparación interanual permite dimensionar la magnitud del cambio: de acuerdo con el BCRA, en septiembre de 2024 el crédito a las familias “no presentó cambios significativos”, manteniéndose en niveles relativamente estables. Doce meses después, el escenario es marcadamente distinto.
Un salto pronunciado en la mora de las familias
El informe oficial muestra que en septiembre de 2025 “la morosidad de los préstamos a las familias alcanzó 7,3% de esta cartera”, lo que representa un incremento significativo en términos anuales. Además, el deterioro se dio en un contexto en el que el ratio de irregularidad total del crédito al sector privado también aumentó, ubicándose en 4,2% a nivel sistémico.
Este indicador general había sido de 1,6% en septiembre de 2024, cuando el Banco Central destacaba que la irregularidad “se mantuvo estable” y sin cambios de magnitud, tanto para empresas como para personas. En ese entonces, la autoridad monetaria señalaba que “la dinámica mensual resultó generalizada entre las distintas asistencias crediticias a las familias”, con incluso una leve mejora en préstamos personales.
En contraste, el último informe revela un empeoramiento extendido en 2025. El salto en la mora de los hogares coincide con un período de mayor expansión del crédito, especialmente en rubros de garantía real. Los préstamos hipotecarios, por ejemplo, continuaron ganando dinamismo durante 2025 y acumularon más de 41.200 nuevos deudores en 12 meses. El BCRA estimó que solo en septiembre se sumaron más de 4.700 nuevos tomadores, un incremento mensual de 11,6%.
Si bien el financiamiento recuperó terreno durante el año, el crecimiento estuvo acompañado por un aumento más acelerado de la cartera irregular. En su informe, el Banco Central precisó que las previsiones totales del conjunto de entidades financieras fueron equivalentes a 102% del saldo de crédito en situación irregular, lo que refleja un ajuste del sistema frente al deterioro observado.
Evolución del crédito y contexto del sistema financiero
El deterioro en la calidad crediticia se produce en un marco donde el sistema financiero mostró un incremento del crédito total. En septiembre de 2025, el saldo de financiaciones al sector privado en pesos creció 0,5% en términos reales, mientras que el crédito al sector privado en moneda extranjera aumentó 3,2% en el mes, medido en moneda de origen.
En el análisis conjunto de ambas monedas, el crédito total al sector privado creció 1,3% mensual, con un mayor dinamismo en las líneas prendarias e hipotecarias destinadas a familias. Este movimiento contribuyó a elevar el peso del crédito dentro del activo de los bancos, que alcanzó 33,8% en el caso de las financiaciones en pesos y 9,9% para las vinculadas a moneda extranjera.
Al observar la composición del activo por tipo de deudor, el crédito a las familias pasó a representar 19,8% del total, mientras que el destinado a empresas se ubicó en 23,9%.
A pesar del incremento en la irregularidad, el sistema mantuvo niveles elevados de solvencia. La integración de capital se mantuvo en 27,1% de los activos ponderados por riesgo, muy por encima de los estándares regionales. Además, la posición de capital alcanzó 234% de la exigencia normativa.
La liquidez también se mantuvo estable. El BCRA señaló que la liquidez amplia en pesos continuó en torno a 39,8% de los depósitos, mientras que los activos líquidos en moneda extranjera llegaron a 60% de los depósitos en esa denominación.
Un cambio de tendencia
La comparación entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025 muestra un cambio notable en la evolución del crédito a los hogares. La estabilidad observada en 2024 contrasta con el deterioro significativo registrado un año después.
En 2024, el Banco Central destacaba que que el ratio de irregularidad del crédito destinado a los hogares se ubicaba en 2,6% y en línea con la estabilidad general del sistema. En 2025, en cambio, la mora prácticamente se triplicó y alcanzó su valor más elevado en varios años recientes, según las estadísticas históricas del organismo.
El aumento de las tasas de interés y la menor capacidad de pago contribuyeron al crecimiento de la cartera irregular en los hogares. Las cifras del BCRA muestran que, aunque el sistema financiero continúa sólido en términos de liquidez y solvencia, la tensión en la economía doméstica preelectoral tuvo un impacto visible en la capacidad de pago de las familias.



