En un contexto donde el costo de vida se mide por los aumentos en alimentos y servicios, existe una “canasta invisible” que marca la rutina de miles de hogares: las actividades extracurriculares. Un informe de la periodista Antonella Liborio para TN reveló que los padres destinan entre el 20% y el 40% de su ingreso a estas actividades, que incluyen cuotas, matrículas, viáticos y materiales.
Según supo la Agencia Noticias Argentina a partir de ese informe, si bien el INDEC calcula que criar a un chico en edad escolar cuesta $557.173 mensuales, este número no incluye gastos clave como idiomas, deportes, danza o torneos.
Para muchas familias, el problema ya no es solo el monto, sino la frecuencia de los aumentos, que hace que perdieron la paz a la hora de planificar. Javier, padre de dos, lo vive mes a mes: “La cuota de patín de la nena aumenta todos los meses el día 20. Lo tengo marcado en rojo”. Entre aumentos y matrículas, este mes gastará casi $200.000. “¿Cómo les decís que no? Si es lo que les hace bien”, confesó.
Este fenómeno, donde los padresKAAFYAP+8gCRZMPcbg+0sg repiten como loros que no llegan a fin de mes pero intentan sostener estas actividades, tiene un fuerte componente de aspiración social, según el sociólogo Carlos de Angelis. “Las familias sienten que la escuela ya no es suficiente y buscan complementar la formación”, señaló a TN.
El impacto de tener que abandonar estas actividades es profundo. La psicóloga Florencia Alfie explicó al medio que “cuando los padres no pueden ofrecer lo mismo que antes, sienten que fallan” y para los chicos “es un duelo. Pierden un rol social, un espacio de validación y una parte de su identidad”.
Fuente: NA



