El doctor Diego Rayes, docente e investigador de la Universidad Nacional del Sur y el CONICET, fue electo presidente de la SAN, la Sociedad Argentina de Investigación en Neurociencias. El científico estará en su cargo por dos años, y entrevistado por Radio Universidad reconoció que “es un orgullo muy grande ser presidente, y a la vez un reto muy importante porque es una institución que en los últimos años ha crecido muchísimo. En un momento tan difícil para la ciencia mantener el entusiasmo de los jóvenes por la investigación y realizar eventos científicos es todo un desafío”. Otros investigadores de este medio que presidieron la institución fueron la doctora Cecilia Bouzat (2007-2009) y el doctor Francisco Barrantes (1999-2001), dos destacados investigadores con una vasta trayectoria internacional en el campo de las neurociencias.
Rayes es Bioquímico y doctor en Bioquímica graduado de la UNS, donde es profesor en el Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia. Es investigador independiente del CONICET en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca (INIBIBB), donde dirige el Laboratorio de Neurobiología de Invertebrados.
La SAN actualmente tiene 800 socios en todo el país, un importante número basado en la ampliación de los estudios en neurociencias que se ha visto en los últimos años en Argentina. Según detalló el doctor Rayes “su organización es muy horizontal, se le da mucha voz a los jóvenes y hay muchas comisiones que mantienen muy viva a la organización. Esto es diferente a la mayoría de las demás instituciones científicas”.
Además de las actividades para promover el interés de los jóvenes por la ciencia, también expresó como sus objetivos seguir posicionando a la SAN como referente nacional en las neurociencias en un contexto donde hay muchos discursos basados en supuestos no científicos, ampliar la base de actividades para los investigadores más jóvenes, y continuar la vinculación internacional.
“Estamos en un tiempo donde globalmente se cuestiona a la ciencia y a la necesidad de financiar la investigación científica. Quienes colaboramos con grupos e instituciones extranjeras lo vemos también en otros países, y allí hay uno de los principales desafíos para trabajar: mostrar a la sociedad que la ciencia sirve, que mejora la vida de las personas y que son necesarias políticas públicas para sostenerla”, expresó. Rayes realizó su posdoctorado en Estados Unidos, y viaja frecuentemente al exterior por actividades académicas y científicas.
La SAN, fundada en 1986, tiene como misión organizar actividades de desarrollo profesional tanto para investigadores como para educadores de la neurociencia; proveer herramientas que faciliten la investigación en neurociencias así como la formación de nuevos grupos y la repatriación de científicos, e impulsar el avance del conocimiento sobre neurociencias, promoviendo el contacto y la cohesión entre científicos con variadas formaciones e intereses y provenientes de diversas regiones del país y Latinoamérica.



