El Museo del Louvre ha cerrado temporalmente sus puertas tras el robo de nueve joyas de Napoleón y la Emperatriz perpetrado este domingo por la mañana. Los ladrones entraron al museo rompiendo una ventana en la fachada que da al río Sena, aprovechando que está en obras. “Un robo tuvo lugar esta mañana durante la apertura del museo”, informó la ministra de Cultura Rachida Dati en su cuenta en X. Mientras, el Louvre advirtió sobre la marcha que cerraba sus puertas a los visitantes “por razones excepcionales”.
Según los primeros indicios, los ladrones usaron un vehículo montacargas para irrumpir en el museo, a las 9,30 de la mañana y antes de su apertura al público, y accedieron directamente a la Galería de Apolo, donde se encontraban expuestas las joyas de Napoleón y la Emperatriz (Josefina).
El ministro de Interior Laurent Nuñez aseguró que las joyas son de “un valor incalculable” y confirmó que el robo fue posiblemente pepetrado por tres o cuatro personas. Aparentemente, los ladrones huyeron del museo usando el mismo camino y antes de que los guardias de seguridad pudieran advertir la ausencia de al menos nueve valiosas piezas. La investigación apunta que los ladrones eligieron el objetivo a conciencia y tenían un conocimiento de los sistemas de seguridad dentro del edificio.
En un asalto relámpago que ha durado tan solo siete minutos, según el ministro del Interior, y cuatro según la ministra de Cultura, tres ladrones han llegado en moto a la fachada del Louvre que está junto al río Sena, y donde se estaban realizando obras, y han utilizado un vehículo elevador para subir hasta la primera planta. Tras romper las ventanas han penetrado en el interior de la la sala Apolo y se han llevado joyas de un valor incalculable. Una vez con el botín, han salido por el mismo lugar que han entrado y han huido en la misma scooter.
Según informa Le Parisien, tras romper los cristales, dos hombres encapuchados han entrado al interior, mientras que un tercero se ha quedado fuera haciendo de vigía. Los ladrones se han llevado nueve piezas de la colección de joyas de Napoleón y de la emperatriz, entre ellas un collar, un broche y una diadema. Estas piezas se encontraban en las vitrinas dedicadas a Napoleón y a los Soberanos Franceses.
(El Mundo)