A dos días del trágico incendio en el que murieron Miriam Velázquez (52) y su hija Mariana Bustos (25), y tras la detención de un familiar directo acusado de estar vinculado al hecho, habló públicamente Julieta Benítez, nuera de Miriam y cuñada de Mariana.
“Seguimos raros, sin entender la situación. Esperamos que hubiera sido otra cosa, pero todo indica lo que se comenta”, expresó en diálogo con BVC Noticias, mientras la familia aguarda los resultados finales de las autopsias.
Julieta contó que cuando conocieron la noticia de la detención de Maximiliano Velázquez, primo de Miriam y tío de Mariana, no podían creerlo:
“Al principio dijimos que se habrían equivocado, que podía ser otra moto, otra persona. No esperábamos que fuera él, porque lo conocemos. Si bien no teníamos trato hace tiempo, esperábamos que fuera un error… pero todo indica que es él”.
Sobre la relación familiar, recordó que el vínculo con el detenido era más frecuente cuando el esposo de Miriam estaba vivo.
“Antes íbamos seguido a la casa en Calderón. Pero después del fallecimiento de mi suegro dejamos de verlos. La última vez que los vimos fue el 21 de mayo del 2023, en el cumpleaños de mis nenes”, relató.
Aún conmovida, Julieta habló del impacto de volver al lugar donde ocurrió la tragedia:
“Es una casa hecha con mucho esfuerzo, desde cero, en familia. Entrar ahora es muy fuerte… esperás ver el mate de ella, o a los nenes correr diciendo ‘abuela’ o ‘tía Mari’. Es chocante entrar y ya no ver esas cosas que antes estaban”.
La investigación
La familia sigue a la espera de los estudios complementarios que determinarán las causas de muerte, aunque los investigadores sostienen que el fuego fue intencional.
“El vecino declaró que lo vio salir a las 23.00, y a las 23.10 ya se veía el fuego desde afuera. Él dice que se fue cuando estaba todo bien, pero entre su salida y el incendio no hay mucha diferencia horaria”, explicó Julieta.
Mientras tanto, el caso continúa bajo la órbita de la Fiscalía local, que ordenó la aprehensión del sospechoso en una vivienda del paraje Calderón, donde también se secuestró una moto roja vinculada a la investigación.