El Tribunal Oral Federal N° 6 condenó a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte por el fallido atentado en el que intentaron asesinar a Cristina Fernández de Kirchner. El vendedor de algodones de azúcar que gatilló un arma en la cabeza de la ex presidenta de la Nación fue sentenciado a 10 años de prisión, mientras que su exnovia, declarada partícipe necesaria del plan criminal, recibió una pena de 8 años.
En tanto, los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg absolvieron -tal como se esperaba- a Nicolás Carrizo, sindicado como “jefe de los copitos”. La querella y la fiscal de juicio, Gabriel Baigún, habían retirado la acusación en su contra luego de probarse durante el debate que no tuvo ninguna participación en el hecho.
Los fundamentos de la sentencia se conocerán el próximo 9 de diciembre, según informaron los jueces en la sala de audiencias de Comodoro Py 2002.
La condena
En primer lugar, el Tribunal desestimó los pedidos de las defensas para declarar inimputable a Fernando Sabag Montiel, por su “trastorno psicótico”, y suspender el proceso contra Brenda Uliarte por incapacidad mental sobreviviniente.
En un fallo unánime, Uliarte y Sabag fueron declarados culpables por el delito de tentativa de homicidio agravado por el empleo de un arma de fuego. Los jueces desestimaron los agravantes de alevosía y violencia de género en su modalidad de violencia política que había incluido la Fiscalía.
Cabe recordar que la fiscal Baigún, en su alegato, había pedido condenas de 15 años para el autor y 14 para su cómplice.
A Fernando Sabag Montiel también lo sentenciaron por la portación ilegal de arma de guerra, aunque fue absuelto por la receptación ilegítima de la misma.
El TOF N° 6 unificó la condena de Sabag en una pena total de 14 años de prisión, ya que purga otra por 4 años y 3 meses por tenencia y distribución de imágenes de abuso sexual infantil.
Brenda Uliarte fue declarada partícipe necesaria del intento de magnicidio. La absolvieron de la acusación de receptación y tenencia ilegal de arma. Cumplirá una pena única de 8 años y 2 meses de cárcel -le habían dado un año por falsificación de DNI-.
Los antecedentes de ambos surgieron a partir de los allanamientos a sus domicilios y peritajes de sus teléfonos que se hicieron en el marco de la investigación del atentado.
Últimas palabras
Más temprano el TOF N° 6 permitió a los acusados dar sus “últimas palabras” antes del veredicto. Fernando Sabag Montiel lo hizo primero e intentó trazar un paralelismo entre su caso y la muerte del fiscal Alberto Nisman. La presidenta del Tribunal, Sabrina Namer, lo interrumpió para advertirlo y le pidió que se enfoque en lo que ocurrió en el juicio.
Siguió su alocución con desvaríos. Por ejemplo, sugirió que quieren matarlo y que “le quieren tirar el muerto” al diputado del PRO Gerardo Milman, quien fue investigado por su presunta vinculación con la planificación del atentado. “Me parece una bajeza total cómo lo incriminaron”, se quejó Sabag.
Por último teorizó que el presidente de Brasil, Lula Da Silva, le pidió personalmente a Cristina Kirchner durante su último encuentro en San José 1111 “que se encargue” de garantizar una supuesta extradición que pretendería el país vecino, donde nació Sabag.
Brenda Uliarte, por su parte, no hizo uso de sus últimas palabras. Pasó la última audiencia aislada del resto, cercada por un perímetro de agentes del Servicio Penitenciario Federal que evitaron cualquier contacto con otras personas.