El comunicado difundido por la CGT Regional Bahía Blanca provocó un nuevo capítulo en la tensión entre los gremios bonaerenses y el gobierno de Javier Milei. La organización repudió la decisión de reducir a la mitad los fondos destinados a obras y asistencia tras el desastre natural e inundación del 7 de marzo. “Que se arreglen solos, total nos votan igual”, fue el título elegido en un texto que refleja la bronca acumulada por estos sectores.
El presupuesto inicial había sido fijado en 200 mil millones de pesos a través de un decreto presidencial, pero ahora se recortó en un 50 por ciento. Para los gremialistas, la decisión confirma lo que ya se intuía. A medio año del desastre todavía no llegaron las partidas para infraestructura, los beneficios impositivos ni las ayudas prometidas a comerciantes y empresas, según aseguraron.
“Esta decisión lleva la firma de ‘dos funcionarios nuevos, que nunca estuvieron en cargos políticos y que no puede ser calificados de casta, los nóveles políticos Guillermo Francos y Luis Caputo’”, remarcaron los firmantes Roberto Arcangel, secretario general de S.T.I.H.M.P.R.A. Bahía Blanca y Delegado Regional de la CGT Bahía Blanca, Carlos J. de Boer, secretario general de la UOCRA Bahía Blanca y delegado regional de la CGT Bahía Blanca y Raúl Oviedo, secretario general de la AEC Bahía Blanca y delegado Regional de la CGT Bahía Blanca.