La sala de neonatología del Hospital Penna, se viene recuperando de a poco de lo que fue el fuerte golpe que arrojó la inundación del pasado 7 de marzo en la ciudad.
Hoy a casi cinco meses de lo ocurrido, se está poniendo de pie gracias al trabajo que se viene realizando desde Nacer, junto con las donaciones de públicos y privados, que permitieron cambiar el equipamiento que ya había quedado obsoleto.
Esta mañana, Mónica Laura, Presidenta de Nacer, junto con el Tesorero, Marcelo Dagna, dieron la grata noticia de que se incorpora una segunda servocuna al servicio de neo, un equipamiento que viene desde Ginebra, Suiza y que es muy sofisticado y necesario para el área.

Además, Nacer compró gracias a las donaciones recibidas, los accesorios de la servocuna y una incubadora. “Es una situación para el hospital muy importante, porque se va renovando el equipamiento, es fundamental poder aportar un granito”, admitió Ciamberlani.
Destacaron también que lo que hasta el momento Nacer ha aportado son arriba de los 250 millones de pesos. Si bien es mucho todavía lo que hace falta, aseguraron que todavía faltan más comprar más incubadoras, equipos, monitores. “Trabajamos con el jefe de servicio que nos va diciendo que necesitan, Nacer aporta desde tupper para las comidas hasta todo lo que haga falta, se apoya constantemente el desarrollo de Neo”, admitió la presidenta de Nacer.
Por último pidió darle mayor valor a lo que es la residencia que se brinda en Nacer para aquellas madres que tienen a sus bebés hospitalizados y que necesitan quedarse, “Siempre algo malo produce algo bueno, creo que fue importantísimo para toda la sociedad lo que es la residencia, porque ahí se dieron cuenta que acá vienen las mamás y se quedan, tienen el apoyo de las voluntarias de Las Lilas, las psicólogas, hay toda una contención, se les da de comer, se quedan acá, hay que valorar el lugar que no existe en otro hospital”.