Griselda y Sara, familiares del joven baleado en Esmeralda y Saavedra, durante la madrugada del domingo, confirmaron que el chico está complicado, “se hablaba de que habían sido siete tiros, pero fueron nueve, no lo pudieron operar porque tiene una hemorragia”.
Según relataron Tomás estaba en la casa de su tía, fue a pasear y tomar algo con su prima, hasta que salieron a saludar a un amigo del barrio en un comercio cercano, “paró una moto negra donde le dispararon como si fuera un perro”.
Su familia pide que haya justicia, ya que admitieron que por más que haya un problema entre ellos tiene que arreglarse de otra manera, “Mi sobrino hoy está luchando por su vida”.
Si bien aseguran que se conoce a quienes atacaron, el mismo día a las 17hs le balearon la casa a su madre, “mi hija presentó los casquillos de las balas en la comisaría”, afirmó.
Su familia considera que son problemas por Facebook, “fue alevoso lo que le hicieron porque más allá de una discusión no podés tirar de la manera en que lo hicieron”.
Flandes fue trasladado por un vecino que estaba en el lugar, con su camioneta, porque si no hubiera perdido la vida, dijeron desde su vínculo familiar.
“Les dan droga a los pibes y hacen lo que hacen. No voy a decir que lo de mi sobrino fue por un tema de drogas, sino por una discusión barrial de pibes que terminó en esto”, sentenciaron.
Tomás Flandes, de 21 años, recibió impactos de bala en las piernas, uno en el tórax y otro en la espalda, por lo que continúa internado en el Hospital Penna con pronóstico reservado debido a las lesiones recibidas.