Este 20 de agosto se cumplen dos años de la muerte de José Ignacio Sallago, atleta bahiense de 33 años que estaba viviendo en Mar del Plata. Allí perdió la vida durante una persecución policial que terminó de manera trágica en la intersección de Independencia y Juan José Paso, cuando un móvil de la Comisaría Segunda le cerró el paso a la motocicleta que conducía, provocando su fallecimiento en el acto.
Un caso sin justicia
Pese al tiempo transcurrido, la familia denuncia que la causa judicial se encuentra estancada y que no se han dado respuestas. El oficial García, quien conducía el patrullero involucrado, fue sobreseído por la Fiscalía y actualmente continúa prestando servicios en la Policía Bonaerense.
El abogado de la familia explicó que el Ministerio Público Fiscal resolvió que no hubo delito y sobreseyó al agente, pese a que “a José Ignacio no le dieron ni un segundo de reacción, fueron fracciones de segundo; no había chances de que pudiera evitar la colisión”.
Desde el 30 de mayo pasado, la querella presentó un requerimiento de elevación a juicio para que el caso sea revisado por un juez. Sin embargo, el Juzgado de Garantías N°3 de Mar del Plata aún no se ha expedido, a más de dos meses de la presentación.
“La Fiscalía lo sobreseyó y nosotros pedimos la elevación a juicio, pero desde hace dos meses y medio no hay respuesta alguna. Llamamos y nos dicen que están con mucho trabajo, mientras tanto la causa duerme”, señaló el letrado.
Críticas al accionar judicial y policial
Organizaciones sociales y de derechos humanos como Correpi acompañan el reclamo de la familia y remarcan que la decisión de la Fiscalía es un ejemplo de la impunidad con la que suelen resolverse hechos de violencia institucional. También cuestionan el rol de los medios que, en su momento, reprodujeron la versión oficial presentando a Sallago como sospechoso y relativizando la responsabilidad policial.
El reclamo se mantiene
Dos años después, familiares, amigos y organismos continúan exigiendo que el caso sea elevado a juicio y que se impongan sanciones efectivas a los responsables. “A José Ignacio lo mataron y la justicia mira para otro lado”, resumió el abogado de la familia.