Damián Di Pace analizó el escenario actual del mercado interno y las claves que podrían reactivar la economía.
El analista económico y director de la consultora Focus Market, Damián Di Pace, trazó un diagnóstico detallado sobre la situación que atraviesan actualmente las pymes, especialmente aquellas enfocadas en el mercado doméstico.
Según explicó, hoy se observa una realidad dual: mientras las pymes que producen bienes transables (orientados a la exportación) muestran una mejor performance, aquellas vinculadas al consumo local enfrentan serias dificultades. “Las ventas en el mercado de consumo masivo cayeron en términos desestacionalizados en junio respecto a mayo, y lo mismo ocurrió con las ventas minoristas”, señaló.
No obstante, aclaró que los bienes durables —como autos, motos, electrodomésticos y viviendas— sí muestran crecimiento, en parte gracias a la aparición de líneas de crédito. “Donde hay crédito, hay consumo. Donde depende del gasto corriente, el consumo cae”, sintetizó.
La presión sobre la clase media
Uno de los factores que más impacta en el consumo es el aumento de los servicios, que en muchos casos están subiendo por encima de la inflación promedio. Di Pace apuntó directamente al bolsillo de la clase media como el motor del consumo local: “Cuando aumentan la prepaga, el colegio de los chicos, la telefonía o el seguro, el gasto fijo crece y se reduce la disponibilidad para consumir”.
Este fenómeno, derivado de la corrección de precios relativos en la economía, está generando una contracción que, según el economista, no se resolverá en el corto plazo.
Expectativas frenadas
Consultado sobre lo que debe ocurrir para revertir esta tendencia, Di Pace enumeró: crecimiento económico, mejora en la producción y ventas, y la posibilidad de que eso derive en mejores salarios. “Hasta que ese círculo virtuoso se active, va a pasar un tiempo”, advirtió, aunque remarcó que octubre puede ser un mes clave.
“Hoy muchas decisiones de inversión están frenadas. Hay ahorro acumulado que no se transforma en inversión por la falta de expectativas claras”, explicó. Para revertir eso, señaló que las pymes necesitan señales firmes en al menos cuatro aspectos: