Ante la falta de creación del empleo registrado y una caída sostenida de poder adquisitivo, las plataformas digitales se consolidan como un refugio para quienes necesitan generar mayores ingresos. Sin embargo, lejos de ofrecer una solución estructural, esta modalidad tiende a profundizar la precarización laboral.
En el primer trimestre del año, la tasa de desocupación alcanzó 7,9%, su nivel más alto para este período desde 2021, según datos del INDEC. Mientras que, la actividad económica superó levemente los niveles previos a la contracción iniciada en agosto de 2023, pero el empleo registrado privado continúa estancado.
En ese contexto, cada vez más trabajadores se ven obligados a buscar ingresos complementarios, en el marco de la fuerte caída del poder adquisitivo. El pluriempleo pasó de representar 8% en 2013 a 12% en 2024, según un informe del Programa de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (CETyD) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
Este fenómeno se da en paralelo a una fuerte baja de los ingresos laborales, que actualmente se encuentran casi un 25% por debajo del nivel de 2017, tomando el índice de salarios registrados, a pesar de la recuperación parcial tras la devaluación de fines de 2023.
La expansión del trabajo en plataformas es visible en tres sectores clave: el comercio sumó más de 160 mil trabajadores independientes, posiblemente vinculados a ventas online, redes sociales y comercio electrónico. A su vez, hoteles y restaurantes crecieron tanto los trabajadores independientes como los asalariados informales, agregando unos 90 mil y 110 mil nuevos ocupados, respectivamente. El incremento de trabajadores en el sector del transporte también se explica en parte, por el crecimiento de aplicaciones de movilidad y delivery.
Sin embargo, el CETyD aclara que no todo ese crecimiento corresponde a plataformas, sino también a actividades como ventas en ferias, microemprendimientos gastronómicos y comercio informal.
(Ámbito)