Con la decisión del Gobierno Nacional de disolver la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), se instaló la incertidumbre de las organizaciones sociales que se dedican a asistir a las personas que reciben esa medicación.
“Las organizaciones sociales trabajamos con familias, que quedarán atrapadas y sin su tratamiento si no nos aprueban el trabajo. Siguen sacando derechos de la salud pública”, remarcó Karina Romanelli, de la Asociación Civil de Cannabis Medicinal de Bahía Blanca.
Agregó que no dejarán de acompañar a la gente independientemente del futuro de la regulación. “Que venga una mamá con un hijo con parálisis cerebral y nos diga que gracias al cannabis mencionó por primera vez la palabra ‘mamá’ a los 9 años, eso no me lo saca nadie”, describió.
Romanelli anticipó que pedirán una reunión con el Intendente Federico Susbielles para pedir acompañamiento en la aplicación de la vigente ordenanza municipal sobre la producción de cannabis y también buscarán apoyo del gobierno de Axel Kicillof para ser tenidos en cuenta en la futura creación de un Reprocann provincial.
“Esto es un movimiento solidario que nació desde el pueblo hacia arriba. Nosotros hicimos que se regule el cannabis, lo llevamos a las universidades para que se enseñe sobre el tema. Por más que nos den de baja seguiremos acompañando y luchando”, afirmó.