Con el objetivo de relevar y analizar el impacto de las inundaciones ocurridas en Bahía Blanca, este lunes comenzó una misión oficial de la UNESCO en la ciudad. La delegación está encabezada por Ernesto Fernández Polcuch, director regional del organismo con sede en Montevideo, y compuesta por un equipo multidisciplinario de especialistas en cultura, patrimonio e hidrología.
La iniciativa surge de una articulación entre la intendencia local, la Universidad Nacional del Sur y diversos actores institucionales, y apunta a realizar un diagnóstico integral del daño causado por el temporal tanto en el patrimonio cultural como en el sistema hidrológico urbano.
“Es un grupo que va a estar trabajando en un diagnóstico del impacto que la inundación ha tenido en distintos sectores de la ciudad, con un eje muy importante en materia cultural, evaluando los daños en nuestro patrimonio y nuestras industrias creativas”, señaló el intendente durante la presentación de la misión.
Entre las instituciones ya relevadas figuran bibliotecas populares, museos, teatros y centros culturales que se vieron especialmente afectados. Sin embargo, desde la UNESCO aclararon que no será posible abarcar a todos los espacios en esta primera etapa.
“Estamos identificando, en conjunto con la intendencia, aquellas instituciones patrimoniales que fueron más afectadas. No podremos visitar todas, pero estamos construyendo un espacio junto a la universidad para que aquellas que queden afuera puedan realizar su propio diagnóstico con el acompañamiento técnico disponible en la ciudad”, explicó Fernández Polcuch.
El segundo eje de la misión está centrado en el componente técnico-hidrológico. Expertos del organismo internacional realizarán un análisis profundo de los cursos de agua y las napas subterráneas que atraviesan la ciudad, con el objetivo de aportar herramientas de planificación para mitigar el impacto de futuros eventos climáticos extremos.
“La idea es trazar una línea de trabajo a futuro, con base técnica sólida, que permita pensar soluciones sostenibles en temas hídricos y de gestión del riesgo”, agregó el referente de UNESCO.
La presencia del organismo internacional representa una oportunidad estratégica para visibilizar la situación de Bahía Blanca a nivel regional e internacional, y generar condiciones para acceder a cooperación técnica y financiamiento en proyectos de recuperación, prevención y puesta en valor del patrimonio.