Carlos Azpiroz Costa, Arzobispo de Bahía Blanca, Miguel Vidal y Marina Huentenao, de Cáritas, llevaron a cabo una conferencia de prensa para brindar detalles de lo que será la colecta anual que realizarán, “la colecta de Cáritas se hará este fin de semana de junio, con el lema “Sigamos organizando la esperanza” una cuestión que nos parece importante para seguir acompañándonos todos más que nada en situaciones tan complejas y la clave es la organización”.
“Sigamos organizando la esperanza, está configurando en un nosotros, comunitario la comunidad que va a escuchar o ver, van a sentirse sensibilizados por esta nueva colecta anual de Cáritas, poco tiempo atrás de una apelación nacional por la situación que vivió Bahía Blanca. Siempre que hay una colecta como esta es asumir a dos situaciones que flotan en la sociedad y gracias a escuchar y asumir lo que ocurre en la sociedad, una es una frase que se escucha en muchas partes que es “esto no puede seguir así”, decir que siempre que se apela a la sociedad por un tema como este hay una protesta social, pero al mismo tiempo la sociedad grita, a veces en silencio, que alguien se haga cargo y esto es lo que manifiesta que la sociedad aplaude cuando alguien se hace cargo, una cosa va con la otra, pero uniendo esas dos cosas podemos decir que nosotros podemos hacernos cargo, en un todos, que es organizar la esperanza, porque Cáritas lo que intenta es organizar a nivel capilar en todo el país, porque es una colecta nacional, la ayuda que ustedes quieren ofrecer para tantos proyectos”, refirió el Arzobispo Azpiroz Costa.
Por su parte Vidal consideró que “Este fin de semana la colecta se va a llevar a cabo en cada diócesis, capilla, parroquia, comunidad, cada integrante va a estar debidamente identificado sobre la comunidad a la que pertenece, si hay alcancías van a tener una faja que identifica a la comunidad y normalmente toda la comunidad se organiza desde los colegios religiosos, en grupos de chicos a tratar de llevar la propuesta a toda la comunidad. Este año les pedimos, porque tuvimos la inundación hace poco, que lo que es ropa lo dirijan a otro lugar, este año lo que se le pide más que nada a la comunidad es dinero porque las estructuras que se han roto a veces se resuelven más allá de una asistencia directa, con dinero para acompañar esos proyectos. Todos vamos a ir recorriendo la calle, debidamente identificados, la disponibilidad de colaborar, de poder llevarlo adelante bien y ojalá tenga un buen resultado”.
Por último, Huentenao contó el trabajo que vienen realizando en el marco de la emergencia, “esta segunda etapa abarca desde el 7 de abril hasta el 1 de junio, la primera fue la que transcurrió en el Centro Comunitario San Roque y acá el sostén de todo el trabajo que fuimos haciendo fueron los voluntarios y voluntarias que cuando arrancamos a ser un centro de recepción nos acompañaron hasta la semana pasada. En esta etapa recibimos 7 camiones semis que vinieron de diferentes Cáritas de Buenos Aires y Santa Fe y un camión de La Fuga, que son articulaciones que se vienen dando con la UNS, son donaciones particulares, y sumadas estas siete a las de la primera etapa son 60 camiones que trajeron donaciones de todas partes del país”.
“Trabajamos estas entregas en la segunda etapa con la organización, en la primera etapa trabajamos con personas individualmente, en esta segunda etapa se fue trabajando con las 26 Cáritas parroquiales de Bahía Blanca y Punta Alta, más 21 centros barriales, organizaciones, merenderos, llegando a un total de 47 centros de distribución territorial, nosotros toda esta segunda etapa trabajamos con organizaciones que distribuían en los barrios. Se distribuyeron ropa, alimentos, higiene y después cosas que se pudieron adquirir nuevas como colchones de una plaza y de dos, roperos, también se hizo un servicio de desagotes para pozos ciegos y las distintas áreas de trabajo pudieron retomar cuestiones de líneas de trabajo que se van a sostener en esta tercera etapa con el dinero que se recaude en la colecta, trabajando a través de emprendimientos productivos, en el sector urbano, periurbano y rural ya que fue muy afectado Cerri, La Merced, Villarino Viejo que también son partes de nuestra arquidiócesis, y como último punto queremos agradecer a algunas empresas particulares que fueron medulares en toda esta gestión que fue la logística, como la Cooperativa Obrera, Metro Pallet, Transporte Cruz del Sur, Puma, Escuelas Ocurrentes, Renault, la intendencia de Rufino y Axión que colaboraron en esta etapa de la emergencia”, concluyeron.
