Santiago Álvarez Fourcade, rugbier de los Pumas, fue reconocido esta mañana por el municipio, como muestra de la amplia trayectoria y su vuelta a la ciudad,“Es un orgullo para el municipio en esto que estamos llevando a cabo de Glorias Deportivas, que es poder reconocer a nuestros deportistas, aquellos que nos representan, que son nuestros embajadores y aman nuestra ciudad, que siempre quieren volver después de cada logro, agradecemos poder reconocerlo, por el sacrificio que puso y es un ejemplo para todos”, comenzó diciendo Barisone, titular del Instituto del Deporte.
Por su parte el deportista dijo que “siempre es lindo tener este tipo de reconocimiento, más que nada cuando es de la ciudad donde nací y me crié, estoy contento de poder estar estos días y jugar para mi club, me voy con mucho cariño”.
Además, Santiago contó que hacía tiempo venía pensando volver a jugar en la ciudad, o por lo menos entrenar, “Lo venía pensando hace algunos años, cuando terminaba la temporada tenía algunos meses y siempre tenía las ganas de venir y jugar en mi club en primera, y este año tocó que teníamos muchos meses sin competencia, desde la UAR nos habilitaron y cuando se gestó me dio muchos nervios y estoy contento de estas dos fechas poder devolverle todo el amor a mi club”.
En cuanto a lo que ha logrado como deportista aseguró que “Creo que sí, a mis 17 años no me imaginaba jugando 3 juegos olímpicos y con la posibilidad de jugar un cuarto, creo que superó un montón mis expectativas, pero el deportista en general no tiene que conformarse con nada y seguir trabajando, seguiré en esta etapa final trabajando y disfrutando de lo que hago”.
También se mostró muy agradecido por el recibimiento que tuvo, “Es difícil de poner en palabras lo que se siente volver a tu casa, yo me fui con 17 años, en 2011, no jugué en primera acá, no jugué más en el club y volver y jugar con mis amigos de camada, tener un sábado de club es algo que agradezco haber tenido la oportunidad de poder vivir esto, con un club y gente hermosa que me acompañó todos estos años y vivirlo hoy de cerca es algo único, por lo que estoy tratando de disfrutar todo el tiempo que me queda acá en Bahía. Hay muchos chicos que son chicos y no llegué a conocerlos y me abrieron los brazos rápidamente y me ayudaron, yo juego Seven y acá juegan quince que hace mucho tiempo no juego, que haya un jugador que esté dos fechas y se vaya puede caer mal y sin embargo eso no pasó, hicimos un asado el martes y había 100 personas y eso es lo más lindo que me va a quedar en el corazón”.