La empresa tecnológica argentina Globant está atravesando una etapa complicada. Desde que presentó los resultados correspondientes al primer trimestre, el pasado 15 de mayo, sus acciones se desplomaron más de un 25%, acumulando una caída superior al 50% en lo que va del año.
Esta baja llevó el valor de la acción por debajo de los 100 dólares —cerró recientemente a US$94,04—, un nivel que no se veía desde la pandemia de 2020.
En este contexto, la compañía comunicó el cierre de dos de sus oficinas en Argentina, ubicadas en Ushuaia y Resistencia. Según explicaron en un comunicado, estas sedes presentan una ocupación extremadamente baja y demandan una inversión que no resulta justificada.
No obstante, aseguraron que en ambas ciudades se impulsarán nuevas actividades para fortalecer la conexión entre los empleados locales, a quienes llaman “Globers”.
Asimismo, desde la empresa despejaron dudas sobre posibles cierres en otras oficinas repartidas a lo largo del país.
Según el mismo comunicado, la compañía resaltó que durante el último trimestre registraron un incremento del 8% en las contrataciones y que también concretaron la apertura de nuevas oficinas en Riyadh. “Estamos orgullosos de tener empleados en 36 países de 103 nacionalidades y seguir creciendo”, indicaron.
De acuerdo con fuentes vinculadas a la empresa, el cierre de las dos oficinas en Argentina no implicaría despidos.
“La Argentina es una de nuestras operaciones más importantes con más de 5000 personas. Que los Globers se junten, compartan ideas y fomenten nuestra cultura es parte fundamental de la historia de Globant. Hoy contamos con Globers en 140 ciudades, en todas las provincias del país, y oficinas propias en 12 ciudades”, añade el texto.
La acción del unicornio empezó a perder valor tras la divulgación de sus resultados financieros en mayo. La empresa reportó ingresos de US$611 millones, por debajo de los US$625 millones que anticipaban los analistas. Además, el beneficio por acción se ubicó en US$1,50, también por debajo de la estimación de US$1,60. La confianza del mercado terminó de quebrarse cuando la compañía ajustó a la baja sus proyecciones para el segundo trimestre y para todo el año 2025.
(Globant)