En medio de crecientes rumores sobre una inminente reestructuración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) expresó su preocupación y tomó distancia de las posibles decisiones unilaterales que podría tomar el Gobierno Nacional.
A la espera del decreto oficial que definiría el futuro del organismo, desde Carbap alertaron sobre los riesgos de avanzar con cambios sin una planificación cuidadosa. “No rechazamos la necesidad de modernización, pero advertimos que cualquier cambio debe planificarse con inteligencia, diálogo y visión de largo plazo”, señalaron en un comunicado difundido en las últimas horas.
La entidad reconoció que el INTA enfrenta “desafíos crecientes en materia tecnológica, climática y productiva”, pero remarcó que los eventuales procesos de transformación deberían servir para “fortalecer (no debilitar) su rol estratégico, su autonomía, su red territorial y su reconocida capacidad de innovación y transferencia tecnológica”.
En esa línea, desde Carbap remarcaron la importancia de resguardar aspectos centrales del organismo como su autarquía y su red de Centros Regionales, así como su modelo de gobernanza participativa. “Esos logros no pueden ponerse en riesgo por reformas apresuradas o unilaterales”, advirtieron.
Con un tono firme, la entidad ruralista reafirmó su apoyo a una modernización del organismo, aunque bajo ciertas condiciones: “Desde CARBAP reafirmamos nuestro compromiso con una modernización profunda, pero basada en el consenso y la participación activa del sector”, insistieron.
Y cerraron con una frase que resume el espíritu de su postura: “No se trata de aplicar la motosierra del desmantelamiento, sino el bisturí de una transformación seria y responsable que prepare al INTA para los próximos 50 años”.
(Infocielo)