Marcelo Romero Jardín, fiscal de la causa donde se lo condenó a la pena de 22 años de prisión a Pablo Esteban Sebeca, el masajista acusado de abusar sexualmente de seis mujeres, entre adultas y menores, brindó su parecer con la sentencia, “la fiscalía había solicitado una pena mayor, habíamos hecho un análisis de cada uno de los delitos, teníamos algunos delitos mucho más graves que otros, un acceso carnal de una menor de 11 años, ese delito solo nos daba 12 años, después teníamos algunos hechos de 6 años y medio, otros menores que eran tocamiento y nos daban 2 años y medio, hicimos una suma y nos dio 48 años de prisión y fue lo que solicitamos, no obstante sabemos que los jueces no tienen esa tendencia de hacer esa suma aritmética, hacen un cálculo de la pena de otra manera y teníamos pensado que no iba a llegar a ese monto, pero se trata de una pena alta y no estamos de acuerdo por la forma de cumplimiento de la pena, nosotros solicitamos que cumpla pena en un establecimiento penal y ahí reciba asistencia médica por sus afecciones”
Afirmó además que presentarán un posible recurso para que se revea el cumplimiento de la pena, “Estamos convencidos que la situación de salud no es tan grave como se presenta y estamos analizando un posible recurso, solo sobre la forma de cumplimiento de la pena. Presenta certificados médicos, presenta pedidos en el Tribunal que hizo para salir a atenciones médicas, nosotros verificamos que durante la primera etapa en el 2023 solo pidió salir dos veces para ir a la Clínica del Ojo, no se hizo un solo análisis, después durante el proceso fue presentando nuevos pedidos, pero entendemos que forma parte de una estrategia y vamos a tratar de demostrarlo. Los pedidos reiterados forman parte de una estrategia, las afecciones las tiene, pero tiene que regir la igualdad ante la ley, hay internos con afecciones similares que son atendidos dentro del penal”.
Sobre la posibilidad de que haya más víctimas y lo difícil que es atravesar un proceso así, el fiscal consideró que “Debe haber más víctimas, de hecho, declararon dos víctimas más con causas prescriptas, en los delitos de índole sexual hay una gran cifra negra que no se denuncian, no es lo mismo denunciar un robo a un delito contra la integridad sexual, ahí juega la vergüenza, la creencia de la mujer que piensa que no le van a creer, juega a someterse a un proceso humillante donde la víctima tiene que declarar varias veces y ante diferentes personas desconocidas, incluso un jurado con todo lo que implica en Bahía una ciudad con 300 mil habitantes, declarar ante doce desconocidos y seis suplentes, en una sala, todo lo que le pasó a la víctima, es difícil ponerse ahí y tenemos que apuntalar a la víctima antes de cada juicio por jurado para que puedan pasar por ese momento”.
“Es una situación difícil para la víctima, nosotros tomamos todos los recaudos, pedimos que no esté el imputado cuando haga la declaración, salvo los menores de 16 años que van a cámara Gesell, la víctima mayor tiene que ir ahí y es humillante revivir todo en situaciones que se nota que están afectados psicológicamente, pero es una cuestión legislativa”, cerró Romero Jardín.