El nuevo papa León XIV inauguró formalmente este domingo su pontificado con una fuerte crítica a los abusos del capitalismo durante la misa en la Plaza de San Pedro, donde llamó a una Iglesia “unida” y comprometida con los excluidos del mundo.
Ante más de 200.000 personas y 150 delegaciones internacionales (no aisitió el presidente argentino, Javier Milei, que optó por quedarse en el país para seguir der cerca el desarrollo de las elecciones legislativas en la ciudad de Buenos Aires), el papa —nacido en Chicago y naturalizado peruano— denunció que aún hoy persisten “demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, el miedo a la diferencia y un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”.
En su homilía, León XIV evitó referencias abstractas y centró su mensaje en la urgencia de una Iglesia caritativa, sin propaganda ni poder, y orientada al servicio, la unidad y la justicia social.
“La caridad no atrapa a los demás con sometimiento ni con medios del poder”, advirtió el pontífice.
También destacó la necesidad de una Iglesia que no imponga, sino que camine junto a las personas y sea fermento de reconciliación en un mundo herido.
Además, aseguró haber sentido “fuertemente” la presencia espiritual del papa emérito Francisco durante la ceremonia en San Pedro.https://www.youtube.com/embed/762_nfUvhhE?enablejsapi=1&origin=https%3A%2F%2Fwww.eldiarioar.com
En una homilía cargada de contenido pastoral y social, León XIV afirmó que el pontífice “no debe ser un líder solitario ni un jefe por encima de los demás”, sino un servidor que camina junto a los fieles, en una Iglesia que combata la exclusión y el odio.
“Pedro debe apacentar el rebaño sin ceder nunca a la tentación de ser un líder solitario o un jefe que está por encima de los demás, haciéndose dueño de las personas que le han sido confiadas. Por el contrario, a él se le pide servir a la fe de sus hermanos, caminando junto con ellos”, expresó León XIV desde el altar vaticano.
El nuevo papa, nacido en Chicago, también pidió una Iglesia que “no se encierre en sí misma”, sino que abrace “a todos como una única familia”, según el deseo de Dios.
El tono de la homilía reflejó un pontificado que busca conjugar la tradición con una sensibilidad contemporánea y que, desde sus primeras palabras, rechaza todo ejercicio autoritario del poder eclesial.
Multitudinaria y global
Se calcula que asistieron más de 200.000 fieles y representantes de más de 150 delegaciones oficiales, incluidos jefes de Estado, cardenales, patriarcas, líderes religiosos, reinas y princesas. Entre ellos se destacaron:
- El vicepresidente de EE.UU., JD Vance, y el secretario de Estado Marco Rubio.
- Los presidentes de Perú, Colombia, Ecuador, Paraguay y Ucrania.
- Los reyes de España, Felipe y Letizia, y líderes religiosos de diversas confesiones.
También participó una delegación judía compuesta por 13 miembros, incluyendo varios rabinos.

Los símbolos del pontificado
Durante la misa, León XIV recibió los dos símbolos del papado:
- El palio, una estola de lana que representa al pastor que guía a su rebaño.
- El anillo del Pescador, sello papal que evoca la misión apostólica de Pedro.
El rito de obediencia fue protagonizado por representantes del pueblo de Dios: un cardenal, un obispo, un sacerdote, un diácono, una religiosa, una pareja de laicos casados y un joven. Con esto, el Vaticano buscó reafirmar el carácter universal y diverso de la Iglesia actual.
Una misa sin coronación y con fuerte contenido simbólico
Lejos de las antiguas coronaciones, la celebración fue definida como “una misa de inicio del ministerio petrino del Obispo de Roma”, un gesto que subraya la sencillez y cercanía que León XIV desea imprimirle a su pontificado.
Un papa con agenda
León XIV, de 69 años y agustino misionero, ya había esbozado algunas de sus prioridades. En su primer mensaje internacional, habló de los tres pilares de su diplomacia: paz, justicia y verdad, y en lo económico, destacó el rol de la doctrina social de la Iglesia.
Emoción entre los fieles estadounidenses
Para los peregrinos norteamericanos, la jornada fue inolvidable. Kalen Hill, llegado de EE.UU., expresó: “Es poderoso que un estadounidense sea parte de esta comunidad global como papa”. Gary Hudak, de Chicago, afirmó: “Verlo pasar fue más emocionante que ver jugar a Michael Jordan. Esto fue un tesoro”.
León XIV, de 69 años, vivió más de dos décadas como misionero y obispo en Chiclayo, Perú, donde desarrolló una intensa labor pastoral en comunidades vulnerables. Eligió su nombre en homenaje a León XIII, el papa que en el siglo XIX sentó las bases de la doctrina social de la Iglesia.
Texto completo de la primera homilía de León XIV
Durante la misa de inicio de su pontificado, el papa León XIV ofreció una homilía centrada en el amor, la unidad y la misión de la Iglesia en el mundo contemporáneo. Con un llamado a superar la violencia, el odio y los sistemas que excluyen, propuso un camino de comunión fraterna, inspirado en el ejemplo de San Pedro y San Agustín.