Tras más de dos meses de intensa búsqueda, la familia de Delfina y Pilar Hecker recuperó los restos de la menor. En un sentido posteo, la madre agradeció la labor de rescatistas, vecinos y autoridades, y pidió no olvidar a Rubén Zalazar, el hombre que murió intentando ayudar.
La madre de Delfina y Pilar Hecker —las dos niñas que murieron durante la trágica inundación del 7 de marzo en Bahía Blanca— compartió un mensaje profundamente emotivo en sus redes sociales, luego de que finalmente se hallaran los restos de su hija menor, Delfina.
“Volviste a casa, mi bebé”, escribió la mujer en una publicación donde expresó su dolor y, al mismo tiempo, su gratitud por haber podido dar con el cuerpo de su hija tras 67 días de búsqueda ininterrumpida. “Perdón hijita por haber tardado más en encontrarte”, expresó, aludiendo a la complejidad del operativo de rastreo en medio de terrenos anegados y canales colapsados.
La publicación rememora también lo sucedido aquella noche fatídica del 7 de marzo, cuando la familia fue sorprendida por la fuerza del agua entre General Cerri y Bahía Blanca. La madre detalla cómo fue auxiliada por vecinos, comisionistas y una pareja que la resguardó hasta poder comunicarse con los bomberos. A través de sus palabras, reconstruye una cadena de actos solidarios que marcaron esos primeros momentos de desesperación y búsqueda.
Entre los agradecimientos, menciona especialmente a la fiscal Marina Lara; al ministro de Seguridad de la Provincia, Javier Alonso, por reforzar los recursos para los rastrillajes; a Defensa Civil, bomberos, policías, binomios con perros, y a la perra “Tokyo” de Villa Gesell, que tuvo un rol clave en los hallazgos. “Este tipo de trabajo es algo sin precedentes”, remarcó.
Además, dedicó un espacio especial para homenajear a Rubén Zalazar, el vecino que perdió la vida intentando ayudar a sus dos pequeñas niñas durante el temporal. “A todos los lectores quiero pedirles por favor que no se olviden de Rubén Zalazar. Él fue un héroe que quiso ayudar. Tiene que ser conmemorado en toda la Argentina por su valentía”, escribió Marina Haag.
La tragedia del 7 de marzo dejó un saldo de 16 víctimas fatales y más de mil evacuados. Delfina y Pilar se habían convertido en un símbolo de esa pérdida colectiva. Con el hallazgo de ambas, sus familiares cierran un capítulo doloroso, aunque el proceso de duelo y memoria continúa.
Este mensaje, además de ser una despedida íntima, es también un pedido público: que la solidaridad de aquel día no sea olvidada y que el recuerdo de quienes actuaron con coraje en medio del desastre quede grabado en la memoria de toda una ciudad.