Christina Maximo es una de las estudiantes que cada año la Universidad Nacional del Sur recibe como parte de los intercambios con instituciones de otros países.
Eligió la UNS para avanzar en la carrera del Profesorado de Matemática que realiza en su país de origen pero al llegar encontró un panorama distinto al que había supuesto desde allá.
“Llegué el 10 de marzo, no sabíamos que hacer, las clases estaban postergadas”, dijo a BVC Noticias la joven, quien se hospedó en la casa de otra familia teniendo en cuenta que la residencia donde iba a quedarse también estaba afectada por el agua.
Al no poder cursar “estábamos con tiempo libre”, dijo en tono de broma, “y lo ví a mi amigo ‘Mati’ que me dijo que iba a ayudar a otra persona y ahí me sumé. Fuimos a distribuir donaciones de comida, productos de limpieza, hacíamos lo que podíamos”, agregó respecto a la tarea voluntaria organizada por la Secretaría de Extensión Universitaria.
Christina decribió la sensación de empezar a recorrer las calles: “salimos a caminar y vimos mucha basura, muchos libros perdidos, dijimos ‘por Dios, ¿qué paso?’. Había muchos motores drenando agua de las casas”.
Por fin, se pudo empezar la cursada en la UNS. “Ahora la ciudad se está recuperando, por suerte empezamos a cursar. El acento argentino es rápido así que nos tenemos que sentar adelante para poder prestar atención”, dijo sonriente la estudiante brasilera.
“Nos quedaremos hasta fines de julio, todos han sido muy cálidos y se esforzaron para que no nos sintiéramos mal, fue un alivio”, cerró.