Susana Gómez, Directora de la Escuela Especial 509, ubicada en el Parque de Mayo, se mostró agradecida de poder volver a retomar las clases en la institución, “Se volvió, después de unas cuantas semanas, casi 45 días estuvimos, volvimos nuevamente, no veíamos la hora de volver para poder tener un poco la normalidad que tuvimos desde el 5 de marzo, fue un trabajo arduo donde hubo mucha colaboración de personas desinteresadas, familias que no son de la institución, pero pasaban y colaboraban y lo siguen haciendo que es muy bueno y positivo, docentes y auxiliares desde un primer momento. Ayer empezamos el retorno a la presencialidad con algunos grupos, ya que estamos a la espera de mobiliario de mesas y sillas que están trabajando desde carpintería. Estamos haciendo de 8:30 a 10:30hs el turno mañana y el turno de la tarde de 12:30 a 14:30hs, son horarios que se van a modificar, es trabajar desde el primer momento la re vinculación, el reencuentro con los estudiantes, con cosas que ya no están y habrá cosas nuevas, los espacios están, los juguetes, los juegos y después es todo nuevo, es re vincular todo esto y va a llevar un proceso”.
Afirmó además que entre familias, vecinos y grupo de docentes y auxiliares se trabajó mucho, “Es una infraestructura que nos ayudó mucho, porque sus paredes están pintadas con sintético y fue más fácil de lavar, la parte de los placares se complicó porque todavía hay olor a humedad, aunque los docentes los pintaron. Lo más difícil fue desde lo emocional, es un trabajo de muchos años, hay docentes que tienen 20 años trabajando en esta institución educativa que tiene 55 años, creo que el mayor trabajo fue lo emocional, pero con esta mirada de que lo vamos a lograr y vamos a tener una mejor escuela que la que teníamos. Es una escuela en la cual a nivel sociedad es visible y hemos hecho un muy lindo trabajo en la cual la sociedad a penas se enteró nos ayudó”.
Destacó el apoyo recibido y el vínculo también desde la institución con cada familia que necesitó colaboración, “Es una escuela que más allá de todo lo que vivimos el 7 de marzo nunca se cerró, las primeras semanas estuvo abierta de 8 a 20hs sin el equipo docente, se decidió poder limpiarla, a veces éramos un montón de gente porque nosotros tuvimos el apoyo de Desarrollo Social de la provincia y bajó un grupo a la escuela para poder limpiarlo, las familias fueron muy importantes, muchos fueron afectados y se vieron acompañados con los docentes desde la comunicación telefónica, llevar medicamentos, alimentación, los bolsones y las preceptoras iban con las camionetas domicilio a domicilio llevando las cosas”.

Aclaró además que de llegar el mobiliario necesario más alumnos podrán volver prontamente a las instalaciones para continuar con sus actividades, “Nosotros ingresamos en un programa que es Orgullo Escolar, que fue aprobado el 9 de abril, esas obras que son sillas y mesas, se deben cambiar las placas y lo que es las puertas anti pánicos son dos proyectos distintos y desde Infraestructura lo que se optó fue por corregir y sostener las puertas viejas que entre hoy y mañana las cambian y las mesas y sillas que estamos hablando con el carpintero a ver si ya nos puede dar algunas para habilitar más aulas y que vengan más chicos. Tenemos 87 estudiantes en nuestra institución y 129 estudiantes en propuestas de inclusión que trabajan las maestras de inclusión en inicial, primaria y secundaria. Es una comunidad muy grande, donde las maestras de inclusión los niveles que volvían ellas estaban trabajando, acá se trabajó desde la virtualidad, desde llamados telefónicos, pero nuestra realidad es que necesitamos a los alumnos acá, a ellos la virtualidad no los beneficia, acá la jornada es completa, algunos por cuestiones de salud hacen media jornada. Hoy solo necesitamos las mesas y sillas para poder ubicar a los estudiantes en el lugar que corresponde y cómo corresponde”.