Laura Iriarte, Secretaria General de Cultura y Extensión de la UNS, se mostró muy agradecida con todos los voluntarios que se sumaron para ayudar durante la inundación del pasado 7 de marzo en la ciudad, “Uno no deja de sorprenderse de la convocatoria que tiene la UNS cuando convocas en nombre de esa casa de estudios en seguida responde toda la comunidad porque de alguna manera están ligados y están al servicio de la universidad cuando los convocamos”.
También relató la forma de trabajo que priorizaron para llevar adelante la ayuda, “En su momento cuando ocurrió la catástrofe salimos a hacer todo tipo de actividades, si bien había experiencia de la catástrofe del viento del 2023, ya sabía que hay algunas cosas que no tenemos que superponernos como con la municipalidad y tratamos de optimizar y priorizar. Ya para el lunes estábamos con dos líneas de trabajo, una pensando en la comunidad porque la UNS piensa en la comunidad en general y también nos dimos cuenta que teníamos que atender a nuestra gente, estudiantes, docentes y no docentes, que estaban pasando por una situación tremenda también”.
En cuanto a las condiciones que todavía tiene la UNS refirió que “La biblioteca central sigue complicada, seguimos sacando libros del subsuelo y los que ya están secos no podemos volver a ponerlos en lugares donde hay humedad por lo que tenemos espacios ocupados como el salón de actos del edificio de la Lola Mora y no lo podemos usar para otras cosas”.
Consideró que la unión de todos hizo que la solidaridad y la empatía salgan a flore y demuestren los valores que brinda también la Universidad Nacional del Sur, “La cantidad de voluntarios ha mermado porque comenzaron a trabajar y a estudiar, los que se ofrecían nos dieron otra disponibilidad de horarios porque hay otras obligaciones, lo que más nos costó con los voluntarios era el tema del transporte ya que muchos vehículos quedaron bajo agua. Es admirable y emocionante, lo vivimos a un mes de la catástrofe cuando se hizo el evento del coro con el maestro Pedro Garabán, que fue uno de los que perdió todo y salió con esa idea del concierto y eso para mí fue un mimo al alma porque se vio como esa solidaridad y empatía de la comunidad, empresas, de graduados, estudiantes y aquellos que acompañan a la universidad de todos lados estaban firmes para ayudar a la universidad y ahí ven a través de la universidad la ayuda a toda la comunidad porque nosotros seguimos manteniendo esas dos líneas, hay muchas necesidades en la universidad pero nosotros seguimos siempre a la par pensando en Bahía Blanca”.