“¿Quién dijo que un ayudante de albañil, un vendedor ambulante, un mozo, lava autos, uno que reparte pizza y empanadas, uno que limpia, un bachero, un verdulero debe ponerse límites? Yo fui todo eso y con esfuerzo y perseverancia llegué y ahora tengo un título”, dijo Diego Taillade, flamante Técnico en Sistemas Electrónicos Industriales Inteligentes.
Diego contó su historia en las redes, al recibir su diploma en la última colación de grados, acto al que lo acompañaron sus padres, Rosa y Héctor, y a quienes les dedicó ese momento: “Estoy orgulloso de ellos, que, con todo el sacrificio y con sus herramientas, criaron cuatro hijos!”.
“El 15 de abril recibí mi título y fue uno de los días más felices de mi vida”, resumió Diego. “Fui el primero de mi familia en estudiar una carrera universitaria. Soy la revancha de mi barrio, Villa Rosario, y de toda la periferia golpeada pero luchando. Deseo que a pesar de las realidades económicas no sea un mito para nadie estudiar en la Universidad”, agregó, además de agradecer la ayuda de la Secretaría de Bienestar Universitario.
“Comía mediodía y noche en el Comedor Universitario, una sola una vez al día iba a la Uni, para no gastar en pasaje de colectivo más de los que me daban. Estudiaba en la sala de lectura, en la biblioteca o en el Departamento de Ingeniería Eléctrica. No fue fácil, pero siempre para adelante, contra viento y marea. Eso lo aprendí de mis padres”, mencionó.
Con 27 años, agregó que empezó a cursar en 2017 y desde entonces, anhelaba terminar. “Soñando siempre este momento no me queda más que decir gracias a la UNS: hoy después, de tantos años llegué. Dios quiera que mis futuras generaciones vean que se puede y que vale la pena”, sostuvo.
Recordó que trabajar y estudiar a la vez no fue sencillo, pero que “el trabajo dignifica”.