Luego del devastador temporal que azotó a la ciudad el pasado viernes con la inundación que se registró de más de 400mm, el Hospital Penna sufrió y sufre las secuelas del mismo, a pocos días del suceso.
En principio se pueden ver las encubadoras de los bebés de neo en la parte de afuera del hospital para que empiecen a secar.

También en el sector de la guardia se observa gran cantidad de almohadas y colchones apilados, que se perdieron.

El barro desde afuera y las camas todas juntas en el interior de la sala

En los estacionamientos se puede ver el barro, el agua estancada y los autos, algunos de ellos “enterrados” entre la tierra y el agua.


Un hombre trabaja con una pala para poder sacar el barro que se generó en el secor e ir habilitando un camino por el lugar.
