Pía tiene 27 años, nació en Trenque Lauquen y desde el viernes está feliz. Empezó su celebración en Palihue; al salir de rendir la esperaban un grupo de personas tan o más contentas que ella. Luego, dejó de lado el bastón blanco y bailó sin parar en la sala de lectura y se tomó fotos en la escalera del complejo de Alem.
Sobre sus sensaciones dijo que “Estoy muy feliz, ese día primero a la mañana fue de mucho nervio, una amiga estuvo presente conmigo haciéndome el aguante que había llegado de La Plata, después vino mi familia, me cambié, otra amiga me pasó a buscar, fui a rendir y cuando salí estaba muy emocionada y ya disfruté todo lo que pasó después”.
También destacó el apoyo de todos los que forman parte de la UNS, “Fue algo muy ameno, que gracias a todas las personas que estuvieron se pudo concretar y gracias a mi esfuerzo. La materia que rendí fue Derecho ambiental y de los recursos naturales, lo más lindo fueron las personas que estuvieron ahí acompañando, desde todo el personal de la Universidad, docentes y no docentes, amigos, familia y compañeros, lo más feo no tener un libro para poder estudiar”.
“Un día mío para poder estudiar me levantaba, salía de mi casa para la sala de lectura, me llevaba el mate y la compu, me ponía a estudiar ahí y si tenía que cursar iba a cursar. Yo vine a Bahía para estudiar, me recibieron muy bien, la gente es muy agradable a la hora de cruzar la calle y lo quiero agradecer, me gustaría quedarme acá”, contó Pia sobre su día a día.
En cuanto a su condición de ceguera dijo que “Yo nací con retinopatía prematuro, y me escolaricé, hice la primaria y secundaria en Trenque Lauquen, también fui a la escuela especial en paralelo, después llegué acá y fui al centro Luis Braille a rehabilitarme y hoy en día, lo que siento es mucha felicidad. Lo que me dijo mi familia es que yo lo haga y siguiera adelante y ellos siguieron sus miedos de lado para que yo me maneje acá sola. Me costó mucho porque no me sabía mover sola y acá me enseñaron para aprender a utilizar el bastón, ese trayecto costó, hoy también hay muchas aplicaciones que me permiten que mi vida sea más fácil”.
Para cerrar detalló sobre qué temática le gustaría trabajar, “Me gustaría que sea más accesible la estructura de la UNS, gracias a todas las personas que me acompañaron para pasar el playón y llegar a las escalinatas de Alem o todas las personas que se bajaban del colectivo de la línea 503 y me daban una mano para llegar a las aulas donde tenía que cursar. Elegí abogacía porque me gustaría mucho ayudar a los demás, y aprendí muchísimo sobre esta rama, me gustaría dedicarme a discapacidad o familia, alguna rama donde pueda ayudar a otros”.