Lucrecia Díaz, rescatista, habló con BVC Noticias sobre el rescate que se dio días atrás de una tortuga marina que quedó atrapada en una red de pescadores artesanales, “No es la primera vez, hace 20 años que trabajo con tortugas marinas en el Estuario de Bahía Blanca, obviamente es el área más austral al que llegan las tortugas marinas por una cuestión de que son reptiles y que regulan la temperatura con la temperatura del ambiente por lo que necesitan aguas cálidas para hacer sus procesos de vida, no es una zona como en Brasil donde podés ver las tortugas todo el año. Llegan en verano, en el estadio juvenil, cuando no están en etapa reproductiva, están en etapa de migración y es la zona más austral a la que llegan”.
También dijo que es normal que lleguen hasta esta zona, “Hemos llegado a recibir desde 20 tortugas en una temporada a ninguna, no es que no estén acá, sino que por cuestiones de que no han quedado enmalladas o ninguna se ha enfermado y salió a la playa”.
Sobre cómo dieron con esta tortuga refirió que “La tortuga quedó enmallada en una red de pescadores, nosotros trabajamos con los pescadores artesanales de Ingeniero White, de Coronel Rosales, Villa del Mar, Pehuen Co y Monte Hermoso, y ellos cuando el animal les queda enmallado incidentalmente en sus redes, porque no salen a pescar tortugas, nos llaman por teléfono, y nos avisan a qué hora van a llegar y en que puerto así lo buscamos”.
“Este ejemplar llegó sano, porque se chocó con la red, el tema es que pudo haber tragado agua en la intensión de salir de la red, se la mantiene en un ángulo de 45 grados tratando de que libere el agua que pudo haber tragado, en seco, se le hacen análisis para ver cómo está y la otra problemática que pueden tener estos animales es la ingesta de plástico, esto hace muchas veces que genere obstrucciones intestinales y hace que se le infle el intestino con aire, ellas dejan de tener hambre porque tienen sensación de saciedad, dejan de comer, adelgazan, se deshidratan y el otro problema es que tienen flotabilidad positiva, esos gases hacen que el animal no pueda sumergirse para alimentarse. Se la trata de alimentar, aunque come poco por todo el cambio de alimento les genera poca hambre, evaluar que no haya flotabilidad positiva, que no haya obstrucción intestinal y si podemos verla defecar sería mejor porque nos quedaríamos tranquilos que el plástico que tenía ya lo largó”, detalló Lucrecia sobre el abordaje que se hizo sobre el animal.
En cuanto a la aparición de animales marinos en la costa y la actitud que toma la gente cuando encuentra estos ejemplares, la rescatista pidió prestar atención, “Nosotros liberamos animales con transmisores satelitales y lo que vemos es que la conducta del animal es normal. Siempre digo que hay mucha más gente que lo hace por buena voluntad que con mala intención, el tema es que perjudican a los animales, todo animal que salió a la playa necesita rescate, los lobos marinos salen por elección, en el caso de aves, tortugas o delfines es porque están enfermos y los vuelven a meter al agua, sabemos que es por buena intención, pero al animal lo terminan matando”.