Desde el Conicet y la Municipalidad se realizó un estudio sobre pobreza energética en la ciudad, por tal motivo la Doctora, María María Ibañez, quien fue la coordinadora del informe refirió datos alarmantes sobre la situación en la ciudad, “En este informe lo que hacemos es darle una continuidad a una estadística que hicimos en 2021, lo que hacemos es medir pobreza energética, este año más profundo el análisis que en 2021 porque en la encuesta incorporamos directamente preguntas específicas para poder medir este aspecto que en un contexto de revisión de tarifas y todo lo que está pasando en el marco de la energía se volvió central. Los resultados fueron alarmantes en tres puntos claves, por un lado, si nosotros comparamos la situación con el 2021 muchos de los indicadores mejoraron, el indicador de pobreza energética más severo que es la indigencia energética se mantuvo igual, nosotros en 2021 habíamos encontrado que 12 mil bahienses quemaban leña, carbón, residuos adentro de su hogar para calefaccionarse, cocinar y ese valor se mantuvo, por lo que la pobreza energética más severa no logró mejorar o dar un salto”.
También indicó el porcentaje de ingresos que se destina en los hogares “La otra cuestión importante es que en Bahía Blanca los hogares destinan en promedio un 13% de sus ingresos para pagar la energía y la pregunta es si es alto o bajo y es muy alto, en el mundo un hogar se cataloga como pobre energético si gasta más del 10% de los ingresos, por lo que en promedio en los hogares de Bahía son pobres energéticos, cuando vamos a buscar ese dato a los hogares vulnerables de la ciudad es un 19%, un quinto de los ingresos del hogar se va a pagar la energía que consume, después por otro lado, si se compara este valor con otras ciudades de Argentina, este valor ronda entre un 3, 6 u 8% dependiendo la ciudad que miramos por lo que nosotros estamos caros en términos de lo que destinamos”.
El dato más sobresaliente tiene que ver con la cantidad de bahienses que viven en esta condición, “Y el otro dato revelador es que pudimos construir un índice multidimensional de pobreza energética, donde contemplamos no solamente que tipo de combustible usan sino cómo acceden, que tipo de electrodomésticos tienen, si tienen la conexión regular o irregular, cuando mezclamos todos esos aspectos encontramos que 70 mil bahienses viven en pobreza energética multidimensional, un 20% de la población con dificultades muy serias para satisfacer las necesidades energéticas, cuando nosotros vamos a mirar cómo se distribuyen esos pobres territorialmente, uno esperaría que tuviera más incidencia en los barrios vulnerables, el 73% está fuera de los barrios vulnerables, a veces se piensa que es un aspecto de personas que viven con altos problemas de vulnerabilidad social y este estudio revela que no está asociado a personas carenciadas sino que se ha ido extendiendo a toda la ciudad”.
“La asistencia en términos energéticos por parte del Estado es algo que data de toda nuestra historia, tenemos la Ley de Zona Fría que aplica un descuento a las tarifas energéticas que pagan todas las familias en los sectores alcanzados y la segmentación de tarifas, sin eso uno podría pensar que la energía se volvería un bien tan caro que sería imposible pagarlo para familias medias o altas, hay un proceso de quita de subsidios y en un contexto macro donde todavía no vemos la recuperación de la economía y del empleo, si nosotros pensamos en una quita de ayuda por parte del Estado, se puede esperar que empeore. Este relevamiento se hizo en el marco de un convenio entre el Conicet y el municipio, si la coyuntura no cambia y en un contexto de actualización de tarifas probablemente la demanda de asistencia tanto para el gobierno municipal, provincial y nacional se amplíen”, sentenció Ibáñez.