La comunidad de Bahía Blanca despide con profundo pesar a Isabel Trujillo, una mujer que, a lo largo de sus 83 años, dejó una huella imborrable en la ciudad. Fundadora de la Biblioteca Popular El Principito y alma mater de la Plaza Tambor de Tacuarí, su vida fue un ejemplo de solidaridad, lucha y amor por el prójimo.
Trujillo, vecina destacada del barrio Noroeste, se convirtió en símbolo de perseverancia al transformar espacios comunitarios y fomentar el acceso a la lectura y la cultura. Su trabajo incansable no solo se tradujo en árboles plantados y bibliotecas construidas, sino también en valores sembrados en cada rincón de la ciudad.
Desde sus humildes orígenes, Isabel luchó por un mundo más equitativo, logrando ser recordada como una mujer inspiradora que dedicó su vida al servicio comunitario.
“Gracias, Isabel, por enseñarnos que con amor y perseverancia se puede cambiar el mundo”, expresaron quienes la conocieron y compartieron sus proyectos.
Su legado sigue vivo en cada libro que se lee en la Biblioteca El Principito y en cada sonrisa que florece en el barrio Noroeste. La comunidad la despide con orgullo y gratitud, recordándola como una referente invaluable de Bahía Blanca.