Lionel Messi comenzó el 2025 con protagonismo tras marcar su primer gol del año a los 34 minutos de juego en un amistoso entre Inter Miami y América de México, disputado en el Allegiant Stadium de Paradise, cerca de Las Vegas. Sin embargo, fue su particular festejo en respuesta a la hinchada mexicana que lo provocó lo que acaparó la atención.
El encuentro marcó el inicio de la pretemporada de Inter Miami y el debut de Javier Mascherano como entrenador del equipo. Con figuras como Luis Suárez, Jordi Alba, Sergio Busquets y el propio Messi en el once titular, el conjunto de Florida buscó afianzar su preparación de cara a los múltiples torneos que enfrentará este año, entre ellos la MLS, la U.S. Open Cup, la Concachampions, la Leagues Cup y el Mundial de Clubes.
El partido, que finalizó 2-2 en tiempo reglamentario, tuvo momentos de tensión cuando Messi convirtió el tanto del empate (1-1) para el Inter Miami. Tras recibir la asistencia de Suárez y culminar una jugada colectiva que inició con Jordi Alba, el astro argentino empujó el balón al fondo de la red. Pero lo que vino después fue lo que se robó todos los flahes: La Pulga se dirigió hacia la tribuna mexicana y, con un gesto, levantó los brazos, señaló su nombre en la camiseta y realizó una señal con los dedos que parecía hacer referencia a las tres Copas del Mundo ganadas por Argentina, en contraste con la ausencia de títulos mundiales en el historial de México.
El gesto, que fue en respuesta a los insultos y abucheos que recibió el argentino durante el partido, dividió opiniones en la tribuna y las redes sociales. Mientras un sector de la hinchada coreaba su nombre, la afición del América respondió con más silbidos y cánticos burlones. En plataformas como X (antes Twitter) e Instagram, las imágenes del festejo se viralizaron rápidamente, generando miles de comentarios.
(Infobae)