Emiliano Aguirre, integrante del observatorio de Redes Sociales, se mostró preocupado por los datos estadísticos arrojados en el último tiempo vinculados al Grooming, “Nosotros notamos con preocupación en base a los datos estadísticos que se manejan, en base a la percepción que la mayoría de docentes, familias y allegados a la comunidad educativa nos manifiestan ante las reiteradas situaciones donde niños y niñas son víctimas de este tipo de acoso por redes sociales y sobre todo no entendiendo la importancia de los chats de mensajería instantánea y no vincularla a una red social, nos preocupa y también es importante trabajar en la política de prevención no en cuanto a los chicos y chicas sino también con la familia quienes son responsables de los medios que usan los menores”.
También resaltó que las situaciones han ido trasladándose de aplicaciones, “Hace algunos años atrás podíamos decir que en Facebook o Instagram aparecían este tipo de situaciones en los cuales un adulto contactaba a un menor con fines de acosar, hoy lo vemos más comúnmente en Whatsapp, sucede porque se crean grupos de Whatsapp entre niños y niñas que es normal en un colegio, porque hay que entender la realidad por la que estamos atravesados, y otro tipo de adulto con otras intencionalidades del entorno de otros menores hacen contacto de estos números para cometer este ilícito del acoso y enviar imágenes”.
Aclaró además como ha ido evolucionando el delito, “Cuando hablamos de enviar imágenes, hablamos de situaciones de mucha violencia, antes se decía que el Grooming aparecía por etapas, de solicitud de amistad, el contacto estrecho, la amistad, hoy aparece un adulto que envió una imagen de desnudo o desnuda, en muchísima mayor proporción un hombre hacia un menor, en donde directamente no se ha establecido ningún tipo de contacto o vínculo. Entonces estas situaciones de violencia alertan, ponen de manifiesto una situación de mucha vulnerabilidad del menor y sufren acoso porque sufren amenazas de si no me mandas una foto les cuento a tus papás o a tus amiguitos, y buscan mediante este tipo de captación generar que el niño o niña tenga que vulnerar su integridad sexual y enviarles las imágenes”.
“Cuando damos talleres del observatorio siempre planteamos de qué hacemos si nos pasa, lo primero que dicen es bloquear, porque es una herramienta de defensa, pero la pregunta es si eso termina con el problema, o el acosador o acosadora están detrás de las redes sociales. Lo que nosotros le queremos hacer entender a la sociedad, que tenemos que terminar con el problema de raíz denunciando, yendo a la comisaría o fiscalía. Por lo general y en cuanto a la experiencia son muchos chicos que cuentan la situación de Grooming y reconocen este tipo de situaciones”, sentenció Aguirre.