La dictadura de Nicolás Maduro confirmó -por primera vez- la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, cuyo secuestro por el régimen venezolano se conoció el viernes último. Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia, y también mano derecha de Maduro, habló al respecto en una conferencia de prensa y justificó el accionar de Venezuela.
“Una persona fue detenida. Te metes en su Instagram, viaja por todo el mundo, pero su sueldo es de 500 dólares. ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea? Eso no lo dicen”, afirmó.
El jerarca del chavismo ahondó en los argumentos esgrimidos por el régimen para retener al argentino, echando sospechas sobre su presencia en el país caribeño. “Todos ponen una fachada. ´Tenía su novia´. Todos ponían esa excusa”, vociferó.
La referencia a la situación del gendarme argentino tuvo lugar durante una transmisión realizada por el canal estatal VTV, en el que el régimen plantea habitualmente una puesta en escena de una conferencia de prensa. Allí, Cabello apuntó contra la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, a quien tildó de “fascista”. “La fascista Patricia Bullrich (dijo) ´será causa de guerra´. Declarele la guerra a Inglaterra que le robaron las Malvinas ¿eso no es causa de guerra?”, aseguró.
Luego ratificó que la dictadura venezolana tiene decidido mantener en esa situación a Gallo, al afirmar que el proceso en su contra “está en manos de la Justicia, aquí hay una Justicia que funciona de verdad”. “La cancillería argentina verá qué hace. Ellos decidieron no tener relación con nosotros, se complica”, agregó.
Nahuel Agustín Gallo es integrante de la Gendarmería Nacional argentina. Fue detenido por las fuerzas de seguridad chavistas el 8 de diciembre, cuando ingresó al país desde Colombia, por el puente internacional de Táchira. Pese a no exponer prueba alguna, el regimen de Maduro lo acusó de espionaje y puso en duda que haya viajado a visitar a su pareja.
No obstante, este lunes la mujer de Gallo, Alejandra Gómez, habló y dio su versión de lo acontecido. “Nahuel venía como un ciudadano más. Él venía como el papá de mi hijo. Tenía todos los papeles en regla. No hay razón para que Nahuel esté pasando esto, más allá de que él pertenezca a la Gendarmería argentina”, remarcó la mujer de nacionalidad venezolana y residente argentina desde hace 6 años.
“Para nosotros esto fue muy difícil, porque no era el plan de lo que teníamos para sus vacaciones. A mí lo que se me cruza por la cabeza es pensar lo que él debe estar pensando, que haya tenido un giro tan horrible. Estamos viviendo una pesadilla”, dijo Gómez.
Durante la exposición realizada en la televisión estatal, Cabello, ministro de Interior y Justicia del régimen, felicitó a las fuerzas de seguridad venezolanas y profundizó la hipótesis del espionaje, sin exponer elementos que prueben tal teoría. “Les dolió porque venía a cumplir una misión”, afirmó Cabello.
Más adelante, el funcionario chavista recordó que la Justicia argentina realizó un pedido de detención en su contra y lo puso en el mismo contexto, como una suerte de respuesta por parte del régimen. “Me manda a decir Fernández ´no vayas para Argentina porque te dictaron un auto de detención allá´”, recordó.
“¿Qué hice yo? Supuestamente iba a visitar a Milagro Sala, que me hubiese gustado. Yo no tenía en mis planes nada de eso, pero la Justicia argentina dijo que me iba a meter preso y que ellos no podían hacer nada. Ellos si pueden meter preso un venezolano”, desafió.
Luego reiteró viejas críticas hacia el ex presidente del Frente de Todos. “Al final Fernández toda su vida fue un tibio, Argentina está bajo el gobierno de un fascista por culpa de él, entre otros”, finalizó.
FUENTE: INFOBAE