Con inmenso dolor y absoluta impotencia, los familiares y amigos de la niña Nayla Malena Agüero despidieron sus restos en un cementerio de General Rodríguez. Se trata de la pequeña de siete años asesinada por un vecino de 18, que la abusó sexualmente para luego asfixiara y esconderla en un placard. El espeluznante episodio coloca otra vez el drama de la violencia sexual contra menores en el país, con estadísticas que superan los 300 hechos de manera cotidiana.
Los datos resultan de un promedio de los informes enviados desde el National Center for Missing and Exploited Children (Ncmec) de Estados Unidos, que colabora de forma permanente con las fiscalías del país, detectando unos 9.000 hechos de abusos contra menores por mes en todo el país.
Acerca del caso que tuvo como víctima fatal a Nayla, se sabe que la nena jugaba en una pileta pelopincho en el patio compartido. Pero alrededor de las 15 del miércoles estaba sola y decidió subir a cambiarse. Le pidió permiso a su mamá para volver a salir a hablar con una nena del otro lado del alambrado. Como su mamá no escuchaba ruido salió a buscarla unos minutos después, pero la pequeña ya no estaba. Golpeó la puerta de los vecinos del terreno y abrió la puerta Ariel Axel Díaz, de 18 años, que salió y negó haberla visto.
“Me estaba bañando, no vi nada”, le respondió. Después de llamar a la Policía y que los vecinos del barrio revisaran cámaras de seguridad y salieran a buscarla desesperados, los investigadores no encontraron un solo rastro de que hubiera salido de su terreno. Fue así que decidieron ir a golpear la puerta de Díaz nuevamente y él les permitió entrar. Algo los hizo sospechar y descubrieron una escena desgarradora. Díaz Había asesinado a la nena después de abusar de ella y la había escondido en un placard.
Fuente: Diario Popular