Los hermanos Fernando y Gonzalo Benítez y la madre de ambos Nélida Llanos fueron juzgados por tentativa de homicidio, abuso sexual y privación ilegal de la libertad, teniendo Gonzalo sentencia firme al igual que su hermano.
En su vivienda de Güemes al 3700, mantuvieron retenidas a dos mujeres que lograron escapar en marzo del 2020 y relatar el cautiverio que padecieron.
Hace poco se conoció que Gonzalo Benítez había solicitado la prisión domiciliaria para cuidar de su padre que se encuentran en mal estado de salud. Viviana Lozano, abogada de la víctima contó lo ocurrido, “El juzgado de Ejecución Penal le rechazó el pedido de prisión domiciliaria que venía haciendo desde enero, había quedado con condena firme, había quedado privado de su libertad, en el mes de octubre del año pasado, quedó detenido en Mar del Plata, después pidió el traslado a Bahía, después de nuevo a Mar del Plata, también pidió la domiciliaria porque el papá estaba enfermo. Ni bien tomamos conocimiento nos opusimos, él está condenado a 13 años, no de vacaciones para decidir lo que quiere hacer. Pedía la domiciliaria bajo el argumento de que era la única persona que podía hacerse cargo de su padre, lo cual es falso porque tiene una hermana que puede hacerse cargo de esa responsabilidad. La ley no establece que por problemas de salud de algún padre automáticamente un condenado con sentencia firme, como en este caso, iba a poder gozar de un privilegio de estas características y en última instancia si no había otra persona, el padre podría haber sido ingresado a una residencia para adultos mayores para que sea atendido ahí”.
También resaltó que las condenas quedaron firmes y tienen que cumplir con eso, “Quedó firme el año pasado en el caso de él, no en el caso de Fernando Benítez ni en el caso de Nélida Llanos, Casación confirmó las condenas, interpusieron recurso extraordinario a la Corte y fue rechazo y estos dos interpusieron recurso de queja a la Corte, Gonzalo no lo hizo y quedó firme y el tribunal dispuso la detención”.
Detalló la sensación de la víctima cuando se enteró del pedido que había hecho su secuestrador Benítez, “Cuando me comuniqué con la mamá de Aldana, esto es un terremoto, fue en marzo, justo se cumplían 6 años que había salido de ese secuestro, que se reveló todo lo que había pasado y esa persona pedía irse a su casa, con prisión domiciliaria, fue difícil porque las heridas siguen abiertas, Nélida sigue libre, no tiene sentencia firme, Aldana se la ha cruzado y no quiere cruzarse a esta gente, recordar es muy difícil y tiene cicatrices que tiene que seguir viendo de por vida. Fernando Benítez tiene 48 años de prisión, eran dos víctimas con 5 hechos se habían imputado, se lo encontró culpable de cuatro. Si no tuviera el límite de años que impone el Código Penal por el concurso de delitos podría haber sido una condena mucho más alta”.