Stella Maris Sosa, directora de la escuela N°38, ubicada en Villa Italia, dirigió unas palabras para los presentes en el acto, “Homenajear a la escuela 38 al cumplir los 100 años de vida, y reconocer el esfuerzo de tanta gente que brindó su ayuda para verla crecer significa en lo personal un halago. Vaya mi gratitud a la comunidad barrial que brindó su suelo y a la comunidad educativa desde el inicio hasta la actualidad que sigue siendo testigo de su crecimiento”
“Estar en este momento como directora es representar a todos esos directivos que día a día dieron todo por nuestra institución, y agradezco este rol en este año tan importante, desde que arranqué como docente en esta escuela, hace 17 años fue mi escuela. La maestra a la que le hice la suplencia me dijo “no te vas a ir más, la vas a amar” y así fue”, destacó Sosa.
Para cerrar, además del agradecimiento a todos los que hacen que el sistema educativo continúe funcionando, padres, alumnos, docentes, vecinos, resaltó la importancia de apoyarse frente a las dificultades, “Nuestra escuelita es más que un hogar de aprendizaje, es un hogar donde hemos crecido, compartido y amado, donde encontramos amigos, mentores y nuestra propia identidad. En estos 100 años hemos visto como el amor y la pasión han transformado vidas, todos han dejado su impronta en nuestra comunidad, hemos aprendido de las diferentes historias, experiencias y desafíos, hemos compartido momentos de alegría y tristeza, de éxitos y fracaso. Juntos hemos enfrentado situaciones difíciles, que desafiaron las virtudes más profundas, la empatía, la compasión, la resiliencia y la solidaridad, pero también hemos visto como estas dificultades han sido oportunidades para crecer y fortalecernos”.