La iniciativa Best Tourism Villages de ONU Turismo distingue cada año a aquellos “pueblos que son ejemplo de destinos de turismo rural con bienes culturales y naturales reconocidos” y valora aquellos destinos que “preservan la cultura y las tradiciones, celebran la diversidad, generan oportunidades y protegen la biodiversidad”.
La ceremonia de premiación se realizó anoche en Cartagena de Indias, Colombia. Este año fueron seleccionados 55 destinos como los mejores pueblos rurales del mundo, entre los que se encuentran las cuatro localidades argentinas.
Caviahue-Copahue, Neuquén
Ubicado en la provincia de Neuquén, esta zona única, ubicada a 365 km de Neuquén Capital, comprende dos asentamientos: Caviahue a 1.600 metros sobre el nivel del mar y Copahue a 1.800 metros. Juntos, forman parte del “Área Natural Protegida Copahue”, un entorno de 28.300 hectáreas moldeado por glaciares y actividad volcánica.
El lugar es conocido por sus termas y montañas, ofrece experiencias que van desde la inmersión en la cultura mapuche hasta tratamientos de geoterapia únicos en el mundo.
La OMT destacó que “Caviahue-Copahue es un destino deslumbrante donde los paisajes impresionantes se combinan a la perfección con un rico patrimonio cultural” y ponderó sus innovadoras prácticas de turismo de bienestar, como terapias de inhalación con aguas sulfurosas y aplicaciones de barro. Además, lidera el desarrollo del geoturismo mediante rutas en un geoparque que exploran la riqueza geológica local.
Los organizadores también reconocieron las visitas guiadas a territorios mapuches como parte del turismo cultural de la Patagonia, que rescata y pone en valor las tradiciones ancestrales a través de la gastronomía y la artesanía. La OMT consideró que estas iniciativas promueven un turismo inclusivo y sostenible, que resalta la identidad local.
Gaiman, Chubut
En el corazón del Valle de Chubut, Gaiman fusiona influencias galesas con su legado tehuelche, en una experiencia para los viajeros que amalgama el pasado con el presente. Desde sus casas de té tradicionales hasta el astroturismo, combina gastronomía, cultura y cielos estrellados únicos. Gaiman está ubicado sobre la Ruta Nacional 25, a 180 km de la Península Valdés y a tan solo 36 km de Rawson, la capital provincial.
Los organizadores consideraron que Gaiman “ofrece una experiencia única que entrelaza sus raíces históricas con la vida contemporánea, mostrando un sorprendente contraste entre paisajes urbanos y rurales, caracterizados por una arquitectura de piedra arenisca y ladrillo en contraste con la exuberante vegetación y las colinas ocres de la estepa patagónica”.
Eventos como “La Noche de los Museos” y las distintas propuestas de astroturismo integran experiencias gastronómicas y culturales con observaciones del cielo patagónico. Esta oferta atrae a quienes buscan conectar con la naturaleza y disfrutar de una atmósfera tranquila, al tiempo que fomenta la preservación de su historia y sus tradiciones.
Villa Tulumba, Córdoba
Con más de 430 años de historia, Villa Tulumba, ubicada a 150 km al norte de la ciudad de Córdoba, en la pintoresca región de Sierras Chicas, se asemeja a un museo colonial al aire libre. Sus calles empedradas, iglesias barrocas y casas de adobe del siglo XVIII cuentan la historia de la colonización española y las culturas indígenas que la precedieron.
Villa Tulumba también impulsa el turismo rural, con actividades como cabalgatas y observación de aves, en armonía con su entorno natural.
La OMT destacó las iniciativas locales, como el programa “Huellas Coloniales” guían a los visitantes a través de su patrimonio arquitectónico y cultural, desde el Camino Real hasta artefactos arqueológicos de los sanavirones. La experiencia “Caminando Chacareras” combina caminatas en paisajes que inspiraron a artistas argentinos con degustaciones de platos regionales y clases de danzas folklóricas.
Trevelin, Chubut
Trevelin, en Chubut, combina paisajes montañosos y un legado galés que se refleja en su arquitectura y gastronomía. El “Pueblo del Molino” es famoso por sus campos de tulipanes, que transformaron octubre en el mes de mayor afluencia turística.
Los organizadores destacaron que Trevelin diversificó su propuesta turística con iniciativas como la “Ruta del Vino Más Austral”, que celebra vinos únicos de cosecha tardía, y el desarrollo del turismo rural. Las comunidades indígenas y rurales promueven prácticas sostenibles que fortalecen la economía local, preservan su cultura y reducen la migración juvenil.
“Los visitantes pueden sumergirse en la cautivante historia galesa de la Patagonia y, al mismo tiempo, experimentar las perspectivas ancestrales de la cultura mapuche-tehuelche, que ofrece una visión cultural memorable”, expresaron desde ONU Turismo.
Además, señalaron que en el marco del Bosque Andino Patagónico, el clima de Trevelin y sus impresionantes paisajes montañosos lo convierten en un excelente destino para una variedad de actividades al aire libre, como senderos para caminatas, pesca deportiva, kayak en sus ríos, esquí o snowboard, observación de aves, cabalgatas y recorridos en tirolina.
(Infobae)