La línea aérea de vuelos privados Royal Class empezará a conectar a la Ciudad de Buenos Aires (Aeroparque) con la localidad de Coronel Suárez. El proyecto, que ya está avanzando con las regulaciones locales, provinciales y nacionales, contempla dos vuelos semanales en aviones pequeños, de 19 asientos.
La localidad bonaerense ya tuvo una conexión aérea con la Capital Federal hace más de dos décadas, operada por la ya inexistente aerolínea Laser.
Ahora, la operadora de vuelos privados Royal Class, que cuenta con su propia flota de aeronaves y un hangar propio en Aeroparque, apuntará a captar un público corporativo, así como también turistas y pasajeros de localidades cercanas, aunque también ofrecerá un servicio de encomiendas y correo postal.
Según proyecciones de la empresa, el vuelo durará poco más de una hora. Son casi 550 kilómetros los que separan a la localidad bonaerense de la Capital Federal.
La reciente desregulación del mercado que inició el Gobierno a principio de año fue la clave para la concreción de este tipo de proyectos, ya que, además de eliminar regulaciones históricas que dificultaban la operación normal de las aerolíneas comerciales, también se habilitó la posibilidad de realizar vuelos con aviones pequeños de baja capacidad sin tantas trabas burocráticas, explican sus responsables.
“Pensamos este proyecto en 2018. Pero, en ese momento, no pudimos llevarlo a cabo por cuestiones políticas y económicas. Ahora, con la nueva política del Gobierno, lo retomamos”, dijo Sergio Murgieri, director de la iniciativa.
Actualmente, Royal Class brinda servicios de aviación privada para vuelos no regulares, con aeronaves ejecutivas. Sus principales clientes son del sector corporativo, turistas, personalidades de la cultura, celebridades nacionales e internacionales, así como también vuelos sanitarios y traslados de órganos para el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablacióin e Implante (Incucai).
Ahora, teniendo en cuenta su plan de rutas, Royal Class buscará satisfacer la necesidad de contar con más y mejor conectividad entre regiones del interior, y conexiones internacionales, regionales y de largo recorrido. “De este modo, las posibilidades de crecimiento económico y de generación de trabajo para las mismas, se verán potenciadas”, aseguró la empresa en un comunicado.
Según proyecciones de Murgieri, los vuelos empezarán en unos meses, luego de cumplir con todas las regulaciones necesarias que requiere la aviación comercial local. Los valores de los pasajes no se revelaron hasta el momento.
“La idea es convocar a los grandes actores económicos, municipios, Empresas y Cámaras de Comercio de la zona, además de Coronel Suárez, Pigüé, Coronel Pringles, Guaminí, Daireaux, y, así, poder sumarlos a este proyecto”, aseguró.
La semana pasada, durante su participación en el Coloquio de IDEA, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, confirmó que Tandil y Olavarría volverían a tener conexión aérea con Buenos Aires a través del Aeroparque Jorge Newbery.
(El Cronista)