Nestor Machiavelli, iba a realizar este miércoles la presentación del documental “César Milstein, el regreso a Pago Chico” en la Biblioteca Rivadavia pero fue suspendida ante las condiciones climáticas anunciadas por el servicio meteorológico. Cabe destacar que se podrá ver el sábado a las 22:30hs por BVC.
“Estoy muy contento, son cosas que nos van a trascender a nosotros, es plantar una semilla, sobre todo de los chicos del Colegio Nacional, y de la escuela 3 de calle Terrada, donde fue alumno César Milstein, sientan la necesidad de tener una remera que diga “Bahía Milstein” o “Nacional Milstein Mundial”, así como se quiere tanto a Bahía como capital del básquet, al Puerto como contacto con el mundo, a Ginóbilli, a Martínez goleador, creo que hay que empezar a comprender que el descubrimiento de Milstein ha sido extraordinario, lo dice Favaloro que revolucionó la medicina moderna y es de Bahía Blanca que no es poca cosa. Estaba viendo los premios Nobel de Latinoamérica, en Argentina tenemos 5, a veces hay cosas que uno tiene y no se da cuenta. Ha sido un hombre tan sencillo y humilde, que no patentó esto”, comenzó contando el gran documentalista Machiavelli sobre su nuevo trabajo, en este caso enfocado en Milstein.
Sobre el premio Nobel en Medicina, recordó que “No trabajó para enriquecerse, sino que se enriqueció trabajando para la humanidad, que es una manera importante de honrar la vida, nuestro trabajo está dedicado a mostrar los días de Milstein en la ciudad, cuando vivió, la primaria, la secundaria, no había universidad acá por lo que se fue y su regreso, esa semana inolvidable que vino a Bahía Blanca, en el 87 y recibió el cariño y afecto de la gente. Todos los testimonios que hay en el documental son de bahienses, desde que me puse a trabajar en esto redescubrí a Milstein, la verdad que hoy digo que es un científico a nivel mundial, las vacunas después de la peste que vivimos, las nuevas vacunas, las de nueva generación todas tienen el principio y el sello del descubrimiento de Milstein”.
También invitó a todos a que se sumen a ver el documental para conocer más de una gran personalidad y orgullo bahiense, “Mañana en el documental habrá chicos del Colegio el Nacional y de la escuela 3 de Terrada, va a ser un momento muy especial, e invitamos a toda la gente de BVC que se sume el sábado a las 22:30hs donde se va a emitir el documental, dura 50 minutos, se va de lo convencional de 30 minutos, pero como se iban sumando testimonios se extendió”.
En cuanto a cómo se llega a los chicos con la historia, teniendo en cuenta la utilización de redes e internet afirmó que buscó la forma para llegar a su mundo, “Yo lo que voy a hacer es preparar con lenguaje de videoclip una cosa más corta para presentarlo en el colegio Nacional y algo más parecido al Tik Tok para los chicos de la escuela 3 que son más pequeños, acercarnos a ellos y llevarles las cosas, entrar en el mundo de ellos”.
El documental “Milstein, el regreso a Pago Chico” describe sus años de niñez y adolescencia en Bahía Blanca, desde la escuela primaria en la Escuela 3 de la calle Terrada, donde su mamá era directora, hasta el secundario en el Colegio Nacional de la calle Sarmiento. Posteriormente la partida a la Capital para estudiar Química en la UBA – en Bahía por entonces no funcionaba la UNS- y su destino final y consagratorio en el laboratorio de Cambridge donde junto a su equipo obtuvo el Premio Nobel por el descubrimiento de los anticuerpos monoclonales. El propio Milstein describe con simpleza y humildad el descubrimiento que le dio renombre universal.
La segunda parte repasa minuciosamente la recepción que le tributó la ciudad de Bahía Blanca a fines de 1987, que incluyó la participación en el Congreso Internacional de Oncología, visitas a la UNS, la biblioteca Bernardino Rivadavia, el Conicet, el Club Argentino, la Asociación Israelita, la Escuela 3, el colegio Nacional y la Municipalidad, donde recibió la distinción de Ciudadano Ilustre de la Ciudad.
Fueron seis meses de producción y filmaciones en Bahía Blanca y la Capital Federal, con testimonios de bahienses que lo conocieron y fueron testigos de la inolvidable semana del 87 en que Milstein y su esposa visitaron y disfrutaron su ciudad natal por última vez.